lunes, 27 de marzo de 2017

Las dictaduras de la Doctrina de la Seguridad Nacional en América Latina . MG

Capítulo 13
Las dictaduras de la Doctrina de la Seguridad Nacional en América Latina
Introducción
Hacia fines de la década de 1970 todos los países de Sudamérica se encontraban bajo férreas dictaduras militares Aunque Brasil y Argentina sufrieron golpes de estado en los años previos, respondieron a contextos políticos, ideológicos y económicos similares a los regímenes dictatoriales que se implantaron en Chile, Uruguay y Bolivia hasta los años 80.
la democracia, como forma política e ideario occidental, parecía carecer de porvenir en esta región del mundo, al mismo tiempo que el modelo de la Revolución Cubana se transformaba en una opción atrayente Por entonces, Estados Unidos definió una estrategia para evitar cualquier ejemplo de experiencia socialista en Latinoamérica y también apuntó a gobiernos de carácter antiimperialista y nacionalista, como el del general Juan José Torres (1970-1971) en Bolivia. Un ejemplo paradigmático de las maniobras norteamericanas es el caso de Chile, donde los preparativos del golpe militar de 1973 y la caída del presidente Salvador Allende respondieron sin duda a la intervención abierta de los Estados Unidos
La adopción de esta política exterior para América Latina se basó en una serie de principios programáticos que la justificaban, bajo la denominación de Doctrina de la Seguridad Nacional y la "contención del comunismo".
Desde la década de 1960, Estados Unidos convocó a representantes de todos los ejércitos para reunirse en las "Conferencias de Ejércitos Americanos" (que continúan realizándose actualmente) y comenzó a dictar cursos dirigidos a oficiales latinoamericanos, Miles de ellos recibieron instrucción y adoctrinamiento militar en distintas instituciones de Estados Unidos con el propósito de encuadrarlos ideológicamente en las nuevas doctrinas,
Los militares que encabezaron la última dictadura en Argentina (1976- 1983) participaron en misiones o cursos en el exterior: Roberto Viola, Leopoldo F Galtieri e Ibérico Saint-Jean se graduaron en la Escuela de las Américas (SOA)1 en Panamá, conocida como "la escuela de dictadores". Antonio Bussi fue observador en Vietnam También recibieron instrucción en Panamá el coronel boliviano Hugo Banzer (dirigió el golpe de 1971), el general panameño Manuel Antonio Noriega y el salvadoreño Roberto D'Aubuisson, inspirador de los "escuadrones de la muerte" en El Salvador ..
La Doctrina de la Seguridad Nacional
Los ejércitos latinoamericanos no sólo recibieron adoctrinamiento de los Estados Unidos sino que comenzaron a participar de una alianza militar que funcionaba incluso por encima de los gobiernos constitucionales de cada país Por ejemplo, en 1964, el general Juan Carlos Onganía, jefe del Ejército Argentino, concurrió a la conferencia realizada en West Point y desafió al presidente constitucional Arturo Illia cuando, contra la decisión presidencial, pretendió enviar tropas a República Dominicana junto con Estados Unidos, En 1966 Onganía encabezó el golpe militar en que depuso al presidente argentino.
Según las palabras del dictador chileno Augusto Pinochet, el fundamento de la Doctrina de la Seguridad Nacional consiste en que las naciones están amenazadas por la "agresión permanente al servicio de una superpotencia extracontinental e imperialista", Se refería a la ex Unión Soviética, que prestó apoyo a Cuba cuando fue bloqueada por Estados Unidos
La Doctrina denuncia la infiltración soviética a través de "elementos subversivos" en los países pertenecientes al sistema democrático occidental. En 1969 la Doctrina Nixon2 sostuvo a los regímenes pro-norteamericanos, y ayudó a reforzar su capacidad militar para ejercer la función de "policía" dentro de América Latina. Según esta doctrina, una Nación como Brasil podría jugar el papel de potencia regional subsidiaria cuando actuaba en beneficio de los intereses de los Estados Unidos,3
Los ejércitos de cada país debían prepararse para la lucha contrainsurgente. El Pentágono definió la contrainsurgencia como "aquellas medidas militares, paramilitares, políticas, económicas, psicológicas y cívicas tomadas por el gobierno para vencer la insurgencia subversiva"
La Doctrina de la Seguridad Nacional marcó un cambio fundamental en el rol de las fuerzas armadas de los países latinoamericanos, Su función ya no era velar por la seguridad de las fronteras, sino buscar y tratar de identificar al enemigo en el propio país, Aunque el enemigo interno estaba encarnado en primer lugar por las organizaciones armadas (denominadas genéticamente por los militares como "guerrilla" o "subversión armada"), la represión se dirigió a un amplio arco de opositores políticos: militantes comunistas, socialistas, antiimperialistas, organizaciones campesinas y gremiales, movimiento estudiantil, comunidades eclesiásticas de base vinculadas a la Teología de la Liberación, así como cualquier grupo con un tinte nacionalista que amenazara la "seguridad nacional".
La influencia de la Escuela Francesa en las nuevas dictaduras
Los métodos de "inteligencia" adquiridos por el ejército francés durante su guerra colonialista en Indochina y en Argelia, tuvieron influencia decisiva en el adoctrinamiento y accionar de los ejércitos latinoamericanos Conocida como la "Escuela Francesa", se trataba de una misión de instructores paramilitares de la Organización Armada Secreta (OAS),4 convocada en la década de 1960 por el Ejército Argentino para transmitir sus "experiencias"; luego también asesoraron a la dictadura brasileña sobre métodos de represión Según las investigaciones de la periodista Marie Monique Robín,5 difundida en su documental Escuadrones de la Muerte, La Escuela francesa, estos oficiales franceses llegaron a la Argentina bajo el gobierno de Arturo Frondizi6 y permanecieron en el país hasta la última dictadura militar Es conocida la ayuda prestada por un ex integrante de la OAS a José López Rega, fundador de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) mientras se desempeñaba-como ministro de Bienestar Social del tercer gobierno peronista Los oficiales con mejores promedios de la Escuela Superior de Guerra hacían cursos de perfeccionamiento en París, y luego eran enviados a un mes de práctica en Argelia Distintos integrantes de la dictadura argentina, como el general Albano Harguindeguy (ministro del Interior) y el general Reinaldo Big- none (último presidente de facto), admiten las enseñanzas del equipo francés para la eliminación de la "guerra revolucionaria".. En una entrevista, Bignone afirma:
La manera de oponerse a la guerra revolucionaria fue encarada a partir del modelo francés que íbamos conociendo por publicaciones y por oficiales que realizaban cursos en institutos galok A fines de la década del '60 aparecieron los primeros reglamentos para la lucha contra la subversión, LC.82 Operaciones contra las Fuerzas Irregulares, tomos I, II y III, hechos por nosotros copiándolos de los franceses La influencia francesa fue la que nos dio todo Nuestra doctrina se volcó en los reglamentos y fue lo que aplicamos después (entrevista de Marie Monique-Robin a Bignone, Página/12).
El "modelo francés" implicaba el uso de la tortura y de otros medios de generar terror Usando su terminología, la "guerra moderna" era muy distinta de la tradicional, porque el enemigo, los revolucionarios, contaban con el apoyo de la población civil. Entonces se imponía el tenor para tratar de separar a los grupos revolucionarios de su base de sustento. Los genocidas justificaban la práctica sistemática de la tortura en la necesidad de obtener información y, una vez obtenida, el torturado se convertía en inservible y era asesinado Según Harguindeguy, los instructores franceses les "enseñaron la división del territorio nacional en zonas de operaciones, los métodos de interrogación, el tratamiento de prisioneros de guerra, la subordinación policial al Ejército" También sostuvo que, como las redadas en las zonas urbanas de Argel, "cada área de responsabilidad, cada zona, cada subzona, tenía la gente con la cual accionaba entrando a las casas, allanando, deteniendo y de ahí pasaban a centros de detención donde se hacían los interrogatorios" 7
Harguindeguy señala que en la Argentina era más complicada la lucha porque "la subversión se mimetizaba en la población" y era difícil identificar al enemigo, mientras que en Argelia los miembros del Frente de Liberación Nacional tenían un tipo étnico diferente al francés, Como parte del entrenamiento, la Marina argentina utilizaba la película La batalla de Argel (1965), filmada por el cineasta italiano Gillo Pontecorvo, aunque con el propósito opuesto, ya que el documental denunciaba los macabros procedimientos empelados por la OAS para frenar la descolonización de Argelia. Los métodos de interrogatorio -según Harguindeguy- se hicieron carne en el Ejército Argentino y fueron complementados con la formación en la Escuela de las Américas de Panamá, a la cual muchos argentinos fueron incorporados como profesores
El ex jefe de la CIA Duane Clarridge afirmó que los genocidas argentinos no aprendieron las técnicas de interrogatorios en la Escuela de las Américas, porque allí se enseñaban las estrategias convencionales y la guerra de guerrillas rural. Para él, estos conocimientos contrainsurgentes, adquiridos durante la guerra de Vietnam, podían ser útiles para luchar contra la guerrilla rural venezolana o colombiana de fines de la década del '60, pero no para la guerrilla urbana típica de la Argentina y que también actuó en Uruguay y en Chile 8 Sin embargo, podemos sostener que la influencia de la doctrina francesa y de sus textos, fue complementada en forma decisiva por la influencia norteamericana.
La coordinación entre dictaduras.. La Operación Cóndor o Pian Cóndor
Las enseñanzas de la Escuela de las Américas o de los instructores franceses de la O AS se impartieron a militares de los países latinoamericanos dispuestos a recibirlas. Esta formación común facilitó la coordinación de las acciones de las dictaduras latinoamericanas.
Hemos visto la colaboración entre las dictaduras para desmembrar la guerrilla guevarista en Bolivia Los ejércitos de los distintos países coordinaron sus acciones, incluso más allá de la voluntad de los gobiernos, que en algunos cásos eran democráticos. Podemos mencionar como ejemplo el caso de Argentina donde, a pesar de que en 1973 tenía un gobierno constitucional (tercer gobierno peronista), sus fuerzas armadas colaboraron con las chilenas deteniendo a ciudadanos de ese país que intentaban escapar de la represión desatada tras el golpe. En 1974 fuerzas de la DINA chilena asesinaron en Buenos Aires al ex comandante en jefe y general del ejército chileno Carlos Prats y a su esposa Estos procedimientos se generalizaron en 1975 con la captura coordinada de refugiados políticos chilenos, uruguayos, bolivianos o argentinos en cualquier territorio del Cono Sur, e incluso en otros países. En Roma, en octubre de 1975, fueron asesinados el dirigente de la Democracia Cristiana chilena Bernardo Leighton y su esposa En mayo de 1976 aparecen acribillados en Buenos Aires los ex parlamentarios uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y en junio el ex presidente de Bolivia, Juan José Torres, Un poco antes, en París, había sido asesinado el diplomático y general boliviano Joaquín Zenteno Anaya, enfrentado a Banzer La notoriedad de estos asesinatos hizo que después se prefirieran el secuestro y la muerte clandestinos de los perseguidos
Esta coordinación de las dictaduras latinoamericanas entre sí, que se organizaban para efectuar una represión eficiente sobre sus enemigos ideológicos se llamó Operación Cóndor (también Plan Cóndor u Operativo Cóndor). El Plan Cóndor tomó forma en 1975. Los países integrantes fueron Chile (la DINA tuvo al principio un papel protagónico), Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, aunque también tuvieron conexión con otros gobiernos autoritarios (por ejemplo, en Perú fueron secuestrados dirigentes montoneros argentinos, pasados a Bolivia y luego torturados y desaparecidos en Argentina). Distintos investigadores señalan como los ideólogos de esta organización paramilitar Ínter estatal a los generales Manuel Confieras Sepúlveda y Augusto Pinochet, en Chile; el coronel José Osvaldo "Balita" Riveiro, su jefe el general Guillermo "Pajarito" Suárez Masón, entre otros, en Argentina, y el general Alfredo Stroessner en Paraguay. Las dictaduras reunían a sus agentes de inteligencia, organizaban espionajes conjuntos, intercambiaban prisioneros, falsificaban documentos y actuaron en los países vecinos con licencia para matar (Mariano, 1998),,
Si bien las organizaciones de derechos humanos siempre denunciaron la activa colaboración de las dictaduras latinoamericanas entre sí, no existieron pruebas fehacientes hasta diciembre de 1992, cuando se descubrieron los archivos de la policía secreta del Paraguay Como hemos mencionado en el capítulo 9, este hallazgo fue posible gracias a la investigación de Martín Almada, un ex detenido del dictador paraguayo Alfiedo Stroessner.9 Los documentos encontrados en Paraguay (miles de fichas de detención y fotografías), que se conocen como archivos del horror, demuestran la activa colaboración de las dictaduras que integraron la Operación Cóndor
A partir de la apertura de documentos desclasificados, resulta evidente que el gobierno de los Estados Unidos estaba al tanto de la ocurrencia de estos hechos El ex secretario de Estado norteamericano, Hen- ry Kissinger, que paradójicamente ha recibido el Premio Nobel de la Paz, fue citado a declarar "como testigo" de la desaparición de cinco ciudadanos franceses en Chile y en Argentina y ha sido acusado por el periodista inglés Christopher Hitchens de ser el autor político de grandes crí- : menes,10 También se sabe que el ex director de la CIA, Vernon Walters, estaba perfectamente informado de estos movimientos y que en los operativos de su interés (por ejemplo, en la lucha contrarrevolucionaria en América Central) la CIA colaboró aportando información y recursos económicos
La expansión a escala continental de los métodos aplicados por las dictaduras latinoamericanas se plasmó en la Operación Centroamérica entre 1977 y 1984 (Seoane, 2006), en la que militares argentinos se dispu-: sieron a perpetrar el "trabajo sucio" que la CIA estaba limitada de realizar durante el gobierno del demócrata James Cárter. Tomando como excusa que muchos militantes montoneros exiliados se habían integrado al Ejército Sandinista de Liberación Nacional, los militares argentinos decidieron participar activamente de la represión somocista llevada a cabo en Nicaragua Por ello en 1977 Emilio Massera y Roberto Viola recibieron condecoraciones por parte del dictador Somoza Cuando éste cayó, los paramilitares argentinos colaboraron entrenando a los "contras" que, con el apoyo financiero de la CIA, se organizaron para derribar al gobierno revolucionario sandinista. El coronel Ri /eito, que antes había participado del Plan Cóndor, se sumó al Grupo de Tare as Exterior o GTE, Coordinados con el general hondureño Gustavo Álvarez Martínez (que se graduó primero en Argentina y luego en la Escuela de las Américas), se difundieron en Honduras la práctica de las desapariciones y los cementerios clandestinos El "método argentino", con sus instructores paramilitares, también se aplicó en El Salvador y en Nicaragua.
La dictadura militar en Brasil
De 1964 a 1985 Brasil fue gobernado por una sucesión de regímenes autoritarios La caída de la democracia brasileña tuvo una estrecha conexión con las relaciones entre las clases sociales. Las medidas populistas de Getulio Vargas construyeron un orden jerárquico mediante el cual el estado creaba y controlaba las instituciones para organizar a los trabajadoies urbanos, Si bien esto molestó a las clases altas y medias, finalmente éstas terminaron aceptando la situación,, Pero cuando en 1964 Joáo Goulart movilizó a los campesinos y a los obreros con un discurso radical, se temió la preparación de una alianza de clases populares contra el orden socioeconómico establecido, La organización de los sectores populares alarmó a las élites: no les resultó aceptable una amplia coalición de clases, El ejército se preparó entonces y utilizó todo su poder, con la ayuda económica de los capitales norteamericanos que se veían afectados por la política de Goulart en Brasil, impuso un régimen burocrático- autoritario,
Una vez depuesto el presidente Goulart, los conspiradores se enfrentaron al hecho de decidir un nuevo gobierno En la institución militar hubo dos tendencias: una línea dura y una moderada, La primera sostenía que la democracia en Brasil había sido arruinada por la corrupción de los políticos y se había convertido por lo tanto en un sistema inviable. La segunda, más moderada, pensaba que en un período relativamente breve de reorganización administrativa y económica se podría devolver a Brasil la democracia puesta en peligro por los políticos corruptos.,
El período 1964-1967 se inició con la "elección por parte del Congreso" del mariscal Humberto Gástelo Branco, jefe del golpe militar, como presidente Gástelo Branco le dio prioridad a la estabilización económica mediante el control de la inflación y la mejora de las cuentas con el exterior, Para ello hizo importantes recortes sociales Politicamente, puso fuera de ley a los partidos políticos, intervino sindicatos, cerró las universidades, dejó cesantes a sociólogos como Josué de Castro, economistas como Celso Furtado, interrumpió las experiencias alfabetizadoras de Paulo Freire, reprimió a la oposición y rompió relaciones con Cuba, Sólo la Iglesia, a la que también se intentó acallar, continuó denunciando la miseria y la represión, A diferencia de la jerarquía de la Iglesia Católica en la Argentina, en Brasil los obispos -encabezados por Helder Cámara y el cardenal Paulo Evaristo Arns-, cumplieron un papel fundamental en el movimiento de resistencia a la dictadura
Para cumplir con la ficción democrática se estableció un nuevo régimen de partidos políticos según el cual no pueden existir más que dos agrupaciones políticas: la progubernariiental, agrupada en la Alianza de Renovación Nacional (ARENA), y la oposición -poco peligrosa- del Movimiento Democrático Brasileiro (MDB) (Hartlyn y Valenzuela, 1994)
La presidencia no fue ejercida por un civil durante veintiún años. Cas- telo Branco es sucedido por su ministro de Guerra, el mariscal Artur da Costa e Silva Éste debió afrontar movilizaciones masivas en contra de la dictadura, y los militares de línea dura insistieron en la necesidad de tomar medidas drásticas que permitieron alcanzar un desarrollo económico rápido; así, se consideró imprescindible reprimir a las huelgas y movilizaciones popúlales, Comenzaron entonces a surgir organizaciones guerrilleras,, principalmente en las ciudades/ cuya actuación hemos desarrollado en el capítulo anterior, Una de sus prácticas más comunes fue el secuestro de personalidades/ por ejemplo la de varios diplomáticos extranjeros/ para canjearlas por presos políticos de la dictadura brasileña Como respuesta, el gobierno militar restableció la pena de muerte,
La presidencia del general Emilio Garrastazú Mèdici, que sucede a Costa e Silva, se desenvuelve en un clima de violencia política continua: los insurrectos realizan secuestros, ponen bombas, intentan negociaciones y el gobierno los reprime hasta dominarlos por completo en 1973, Su política exterior es de pleno acuerdo con el gobierno de Washington, además del acercamiento con el régimen boliviano de Hugo Banzer y la influencia en las elecciones presidenciales uruguayas También tuvo contacto con la dictadura de Augusto Pinochet, tal como denuncia el documental de Marie Monique-Robin: durante la represión en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, convertido en centro de detención y de toi- tur as, había instr uctor es que hablaban por tugués.
Cuando el general Ernesto Geisel asumió la presidencia en 1974, intentó una apertura política pero luego frenó el proceso porque el "problema" (así como el de todos los gobiernos militares latinoamericanos de esta época) residía en que apenas se le permitía a la ciudadanía expresarse libremente, la oposición al régimen cobraba fuerza Por consiguiente, impuso restricciones a la libertad de prensa y a las campañas políticas, pero tibiamente comenzó a ampliarse el espectro partidario..
Paralelamente, en lo económico se había logrado encauzar un ritmo de crecimiento superior al del resto de los países latinoamericanos, que desde el exterior fue llamado "el milagro brasileño" El milagro consistió en una industrialización creciente, lograda sobre la base de salarios bajos y mucha represión. La violencia se expresaba no sólo a través de la tortura en las cárceles, sino también en las condiciones infrahumanas de vida, en la super explotación laboral, en el arrasamiento de la selva amazónica (en pos de un proyecto de "colonización") mediante la tala indiscriminada y la matanza de aborígenes para expropiarles las tierras Durante esta etapa se construyeron carreteras y, más tarde, la represa de Itaipú, sin tener en cuenta el impacto ambiental nefasto de estas obras
A fines de 1982 Brasil tenía la mayor deuda externa del mundo, hecho que complicó económicamente la presidencia del general Joáo Bautista Figueiredo (1979-1985), Iras varios años de intentos fallidos, el Presidente cumplió la promesa de celebrar elecciones directas en 1982, aunque la capacidad de competir en ellas limpiamente estuvo limitada. En los comicios presidenciales de 1985 el Partido del Movimiento Democrático Brasileño obtuvo una victoria total, gracias a lo cual obtuvo gobernadores en casi todos los estados. Sin embargo, el partido gubernamental letenía el podei en el colegio electoral donde se elegía al nuevo presidente Finalmente la postura extrema del candidato del gobierno militar hizo que muchos electores prefirieran votar a Tañeredo Neves, representante de la oposición. Pero éste muere en una operación antes de asumir la presidencia, y toma el cargo el candidato a vicepresidente, José Sarney (1984-1989), que inicia de este modo una nueva etapa de gobierno civil
Las dictaduras militares en Boiivia
En 1971, un golpe encabezado por el coronel Hugo Banzer, descendiente de alemanes y formado en la Escuela de las Américas de Panamá, desplazó de la presidencia al general nacionalista Juan José Torres (que había asumido la presidencia en 1970).11 El dictador logró ocupar los distritos mineros, a pesar de la resistencia de los trabajadores en las minas que se prolongó durante varias semanas Intervino las universidades y desarticuló las instancias de poder popular como los sindicatos, la COB y la Asamblea Popular. En la represión actuaron organizaciones paramilitares qué contaron con un asesor alemán encubierto, el criminal de guerra nazi Klaus Barbie (Klaus Altmann), refugiado en ese país desde la década de 1950. Miles de bolivianos fueron detenidos, confinados o desterrados, Varios dirigentes políticos encontraron refugio en las embajadas y luego se exiliaron, algunos en el Chile de Salvador Allende y otros, como Juan Lechín, líder de la COB, en Buenos Aires.rAdemás, se hicieron frecuentes las prácticas racistas, como la esterilización de las mujeres indias.
La dictadura banzerista estuvo siete años en el poder, hasta 1978 Impuso en Boiivia el tráfico de la cocaína y la corrupción generalizada producto de la asociación de la estructura del Estado con las redes y negocios vinculados al narcotráfico. De modo que durante este período, el ejército boliviano gozó de importantes privilegios legales e ilegales.
Sin embargo, algunos sectores militares estaban disconformes con Ban- zer, fundamentalmente porque no había logrado un acuerdo con Chile para crear un corredor hasta el Pacífico que le devolviera a Bplivia una salida al mar, pero también por la división creciente en el seno de las fuerzas armadas, las malas expectativas de hacer carrera dentro del ejército e, incluso, algunos eran partidarios de una salida constitucional. Estos sectores impulsaron el llamado a elecciones para 1978, Según Rouquié y Suffern, la caída de Banzer "significó el final del gobierno militar coherente", poique el período posterior (1978-1982) estaría signado por la anarquía política (Rouquié y Suffern 1994),
En las elecciones de 1978 y de 1980 triunfó el ex presidente Hernán Siles Suazo (1956-1960), candidato por la alianza Frente de Unidad Democrática y Popular (integrada por nacionalistas, comunistas y revolucionarios de izquierda), pero los militares le impidieron asumir la presidencia. En cuatro años el Poder Ejecutivo cambió de manos doce veces: tuvo dos presidentes civiles, varios militares y Juntas de Comandantes, pero en todos los casos Siles Suazo fue excluido del acceso al poder..
Entre las presidencias civiles estuvo la de Lidia Gueiler, que asumió como Presidenta Constitucional Interina (era titular de la Cámara de diputados bajo el gobierno anterior, depuesto por un golpe militar) entre 1979 y 1980, hasta que fue derrocada por un nuevo golpe militar encabezado por los generales Luis García Meza y Luis Arce Gómez. Éstos contaron con la total complicidad de las altas esferas que controlaban el negocio del narcotráfico (Arce Gómez era socio del "barón de la droga" Roberto Súarez Levy): por eso fue denominado-"golpe de la cocaína", Iambién contaron con el pleno apoyo de la dictadura argentina de Jorge Rafael Videla, y los negocios de la droga y del tráfico de armas sirvieron parcialmente para financiar la represión y enriquecer a los paramilitares argentinos (Seoane, 2006; Santoro, 2006) 12 En el marco del Plan Cóndor, Argentina no sólo envió armas (escondidas en ambulancias) en apoyo al golpe militar boliviano, sino también decenas de asesores militares de inteligencia, torturadores y hasta spots publicitarios de TV que habían sido usados en la Argentina después del golpe del 24 de marzo de 1976 (Santoro, citado por Escudé y Cisneros, 2000).
La nueva dictadura boliviana se propuso dominar el descontento social, y reprimió la amplia movilización obrera y campesina que cumplía una huelga general decretada por la COB, ocupó sus locales sindicales y asesinó al líder socialista Marcelo Quiroga. Este régimen autoritario, corrupto y gangsteril centrado en el tráfico de drogas (Rouquié y Suffern, 1994), fue condenado en el seno de la OEA por los representantes de Venezuela, de Colombia, de Ecuador y de Perú, mientras que la dictadura argentina comenzó a ocultar su complicidad con él públicamente
Finalmente, en 1982 los militares decidieron llamar a elecciones constitucionales, y Hernán Siles Suazo volvió a ganarlas, con el apoyo de todo el espectro político excepto el del general retirado Hugo Banzer.. Como todos los gobiernos civiles de la región, al asumir debió soportar el peso de la crisis económica y de la abultada deuda externa, Su gobierno duró hasta 1985,
EE golpe del general Augusto Pinochet en Chile (1973-1989)
Frente a la imagen idealista y legalista de Salvador Allende y de la Unidad Popular, la figura del general Augusto Pinochet Ugarte apareció ante el mundo como la personificación del mal. Sus crímenes, muchos ejecutados abiertamente y otros en forma solapada, horrorizaron a la sociedad e hicieron que otras dictaduras prefirieran difundir el terror pero ocultar sus crímenes (por ejemplo en la Argentina, esta política se ejecutó a través de la "desaparición" de personas, que eran torturadas y asesinadas en centros clandestinos de detención). Pero la dictadura de Pinochet no fue obra de alguien solitario o de un grupo reducido; en septiembre de 1970 la CIA registró en un memorando que "El presidente Nixon ha decidido que un gobierno de Allende en Chile no es aceptable para Estados Unidos. El Presidente pidió a la agencia evitar que llegue al poder o destronarlo. El Presidente autorizó diez millones de dólares para este fin". El plan inicial falló,13 y el golpe de estado se demoró tres años Mientras tanto, con el fin de fomentar la sublevación, la CIA financió al diario El Mercurio (Martorell, 1999) Los partidos políticos tradicionales, como la Democracia Cristiana, apoyaron al golpe. El ex presidente Eduardo Frei (1964-1970) en una entrevista del diario ABC de Madrid afirmó que "la Democracia Cristiana no deseaba esto, naturalmente Usted no desea operarse de un cáncer, pero llega un momento que usted tiene que operarse el cáncer Nuestros cirujanos son las fuerzas armadas, y el pueblo solicitó su intervención insistente, estruendosa y heroicamente"..
El general Augusto Pinochet comenzó su gobierno tras bombardear el Palacio de la Moneda (histórico edificio del siglo XVIII) y asesinar al presidente Salvador Allende, de 65 años, quien había decidido no rendirse Su dictadura se extendió por más de 16 años: desde el 11 de septiembre de 1973 hasta finales de 1989, cuando asumió la presidencia el candidato demócrata cristiano Patricio Aylwin, Según la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, el régimen pinochetista asesinó a más de 3,000 personas (dos tercios fueron ejecutados y el resto permanece desaparecido); según el Ministerio del Interior, en 1976 había 42,486 presos políticos; aproximadamente un millón de personas debieron exiliarse, y alrededor de 80 chilenos fueron perseguidos y asesinados en otros países del Cono Sur (Mariano, 1998)
Tomás Moulián caracteriza a la dictadura militar chilena como "dictadura revolucionaria terrorista", Esta definición merece una discusión ya que la categoría revolucionaria puede dar lugar a equívocos; más correctamente se podría hablar de una dictadura contrarrevolucionaria, Para Moulián, el término "revolucionario" hace referencia a que la dictadura no intentaba restablecer o volver a un "orden" anterior, que había sido desvirtuado, sino que apuntaba a transformar por completo a la sociedad chilena, claro que en un sentido reaccionario En este sentido es cierto que la dictadura pinochetista intentó "cambiar el curso de la historia", transformar el país de forma tal que la experiencia de Unidad Popular fuera irrepetible. Los gobiernos posdictatoriales en Chile no pudieron recrear el amplio proceso de movilización social que caracterizó a la sociedad chilena desde comienzos de los años 60 hasta el 11 de septiembre de 1973 Éstos terminaron aceptando, con modificaciones, la Constitución reformada por el general Pinochet en 1980 y, hasta hace muy poco tiempo la propia presencia de Pinochet como senador vitalicio.
La dictadura implemento un tipo de terror desconocido hasta entonces ¿En qué sentido? El tipo de terror "tradicional" en Latinoamérica y en otras partes del mundo consistía en reprimir a quienes atentaban contra el sistema social imperante pero permitiendo el exilio de los dirigentes políticos opositores, condenándolos a prisión legal o la permanencia durante años asilados en una embajada, como fue el caso del dirigente peruano Víctor Haya de la Torre La dictadura militar chilena, sin abandonar la "tradicional", encaró un tipo de represión que no reconocía jerarquías ni fronteras En efecto, muchos de los ministros o funcionarios del gobierno de Salvador Allende fueron asesinados durante los primeros días del gobierno de Pinochet y los que fueron encarcelados, luego de sufrir crueles torturas, fueron confinados en campos de concentración (uno de ellos funcionaba en la isla Dawson, al sur de Ushuaia, que no contaba con ningún tipo de instalación que la hiciera mínimamente habitable), La "caravana de la muerte" fue un operativo en el cual una comitiva trasladada en helicóptero recorrió distintas ciudades chilenas y ordenó el fusilamiento de decenas dé prisioneros políticos, incluso algunos ya condenados a prisión por consejos de guerra; el destino final de la caravana pudo comprobarse cuando se encontraron restos humanos en una fosa clandestina del desierto que permitieron identificar a varios dé los disidentes
Como dijimos, la represión no se circunscribió al territorio chileno. En el marco del Plan Cóndor, que tuvo su mayor período de actividad entre 1975 y 1979, la tenebrosa Dirección de Inteligencia Nacional (DINA; según Pinochet "organización militar de carácter técnico"), comandada por el general Contreias Sepúlveda, actuaba como policía política del régimen Muchos de los sobrevivientes de las direcciones de los partidos Comunista y Socialista debieron exiliarse en Alemania Oriental, uno de los pocos países en donde podían considerarse seguros En 1974, la DINA asesinó en Buenos Aires al general chileno Carlos Prats, comandante en jefe del ejército durante el gobierno de Allende En caso más flagrante, y que generó muchos conflictos internacionales, fue el crimen del ex ministro de relaciones exteriores de la Unidad Popular, Orlando Letelier Mullit, quien fue asesinado en Washington, Estados Unidos, La militan- cia de base de los partidos de izquierda fue diezmada, El MIR, que decidió permanecer en Chile, vio morir prácticamente a todos sus dirigentes, empezando por su secretario general Miguel Enríquez. La represión no alcanzó sólo a las direcciones opositoras, sino también a sus activistas, e incluso a artistas populares como Víctor Jara, que fue asesinado en el Estadio Nacional de Chile, convertido en campo de concentración, a pocos dias del golpe de Estado
En cuanto a la modalidad de la represión, fue parecida a la realizada en la Argentina: desapariciones forzadas de personas y campos de concentración en los que se llevaba a cabo la tortura sistemática de los detenidos Esta primera etapa de puro terror se extenderá aproximadamente entre 1973 y 1977, En este año se produjo una modificación en el sistema represivo; la DINA fue disuelta y reemplazada por la Central Nacional de Informaciones, y su jefe Manuel Contreras fue pasado a retiro Esta medida fue tomada, en parte, debido a la hostilidad internacional hacia el régimen. En efecto, Estados Unidos, que había sido un propulsor y apoyo principal del golpe de estado, no podía aceptar sin consecuencias que asesinaran a un funcionario exiliado en su propio territorio.
El modelo económico de Pinochet
Pero el golpe militar no se circunscribió solamente a 1a represión; también impuso un nuevo discurso económico. Se trataba de naturalizar las ideas económicas liberales y priva tistas. Cualquier política de intervención estatal económica debía ser rechazada ya que interfería en las leyes de libre mercado inmanentes a la economía.. Se trataba de un nuevo modelo económico: el "neoliberalismo".. Chile fue el primer país en aplicar las reformar neoliberales, incluso antes que los Estados Unidos bajo la administración de Ronald Reagan y la Gran Bretaña de Margare! That- cher, Es necesario resaltar que este modelo neoliberal era lo realmente transformador de las dictaduras militares de los 70 y 80 en Sudamérica. Este maridaje entre represión y liberalismo económico tenía como fin im- plementar un modelo económico del que no hubiera vuelta atrás
Entre 1973 y 1976 hubo altísimas tasas de inflación y una fuerte rece- sión, A esta combinación de inflación y depresión económica se lo conoce como "estanfladdn". Recién hacia 1980 comenzó un primer periodo de auge económico, Aprovechando esa situación, la dictadura pinoche- tista buscaría su primer intento de perpetuación mediante el dictado de una nueva Constitución Ésta se basaba en el concepto de "democracia protegida", Proponía el pasaje del régimen hacia un estado de tipo democrático liberal pero luego de un periodo de transición durante el cual todas las garantías individuales estarían suspendidas; una vez superada esta etapa de conversión, sobrevendría un período en el que subsistirían senadores vitalicios y otras "garantías" que impidieran el retorno al "pasado" Incluso un artículo declaraba fuera de la ley a las fuerzas políticas que fomentaran la lucha de clases La Constitución debía ser aprobada por un plebiscito, y la campaña electoral dio lugar a la aparición masiva de una oposición moderada a cuyo fíente se colocó el ex presidente Eduardo Frei, quien llamó a votar por el No Como era previsible, las elecciones no pudieron ser fiscalizadas y los comicios fueron fraudulentos: los resultados mostraron aproximadamente un 70 % de votos a favor de la nueva Constitución
Si bien se ha denominado "dictadura constitucional" a esta segunda etapa de la dictadura chilena iniciada en 1980, fue muy poco constitucional y escasos fueron los cambios: Pinochet permaneció en el poder hasta 1989, ya que la reforma constitucional lo habilitaba para gobernar durante ocho años más..
Hacia 1983 el país sufrió una aguda crisis económica. El "milagro chileno", que entre 1977 y 1982 había producido crecimientos del Producto Bruto Interno del orden del 7 %, entró en crisis. En 1983 el PBI cayó el 14 % en un año, la inflación y la recesión volvieron con toda su furia..
Como respuesta a esta penuria económica comenzaron a surgir huelgas, y a las demandas económicas se sumarían las reivindicaciones democráticas, Así aparecen en 1983 las famosas Jomadas Nacionales de Protesta, que incluían paros generales y movilizaciones populares. Esto endureció al régimen que respondió con más represión: en particular, sé implemento el "baleo", durante el cual agentes de los servicios de seguridad baleaban las manifestaciones y producían muertos Sin embargo; la magnitud de las protestas no pudo ser acallada. Estas movilizaciones durarían hasta 1986, cuando el régimen comenzó a buscar una salida- negociada con la oposición democrática
La Democracia Cristiana, bajo la dirección de Patricio Aylwin, había jaqueado a Allende durante su último período e inicialmente había asumido una posición de apoyo crítico al golpe de estado, visualizándolo como una consecuencia de los errores políticos de la Unidad Popular. Sin embargo, durante el régimen comenzó a adoptar una posición opositora que se evidencia en la campaña por el No a la Constitución pinoche- tista de 1980,
Entre los partidos que habían integrado la Unidad Popular, el Partido Socialista comienza a atravesar un lento proceso de moderación política. Se produce una división entre el sector liderado por Carlos Altamirano, que planteaba una política de unidad democrática amplia con la Democracia Cristiana, y el sector liderado por Clodomiro Almeyda que mantenía la vieja alianza con el Partido Comunista Por su parte, éste, que había representado la moderación dentro del gobierno de la Unidad Popular y que, en contr aposición a la posición socialista, planteaba "consolidar para avanzar", o sea, una política de acuerdo con la Democracia Cristiana, luego del golpe había endurecido su posición (había sido brutalmente reprimido) Si bien en un principio propuso formar un amplio frente democrático que incluyera a los partidos de la izquierda y la DC, en 1980 dio un viraje hacia la izquierda.. Su consigna fue organizar la "rebelión popular de masas" contra Pinochet y romper todo compromiso con los partidos de la "oposición democrática" Posteriormente apoyó la resistencia armada contra el régimen y organizó el Frente Patriótico Manuel Rodríguez que llevó a cabo un atentado a Pinochet en 1986.
Pero la política de movilizaciones decayó hacia 1986, cuando comenzó un nuevo período de auge económico en Chile, Los años que van de 1986 a 1988 estarán signados por la negociación entre el sector dialoguis- ta del régimen, representado por un ministro del Partido Renovación Nacional continuador del viejo Partido Nacional, Sergio Onofre Jarpa Reyes, y la oposición democrática.
En este escenario, en 1988 un nuevo referéndum debía determinar la continuidad de Pinochet. La DC y el PS formaron la Concertación Democrática, cuya prueba de fuego fue el plebiscito de 1988 en el cual Pinochet fue derrotado: debía dejar el gobierno en 1990, aunque mantenía su cargo de Comandante en Jefe del Ejército, A partir de ese momento las negociaciones se centraron en el pase de mando y las fuerzas democráticas aceptaron la Constitución de 1980 a cambio de algunas reformas,, Esa Constitución mantuvo fuertes resabios autoritarios, entre ellos la permanencia del general Pinochet como senador vitalicio (cargo al que debió renunciar en 1999, a su retorno de su detención en Inglaterra acusado por el juez español Baltasar Garzón de graves violaciones a los derechos humanos) El fin de la dictadura chilena estuvo signada por el "transformismo", o sea, un cambio "cosmético" que permitió mantener lo fundamental: el modelo económico liberal en el marco de la llamada "democracia protegida",
Chile ha retornado a la democracia, pero poco queda de los proyectos transformadores de los años 1960 y 1970. El proceso chileno fue muy trágico, y fue el país que más tardía y condicionadamente comenzó su transición democrática, En este sentido, la dictadura chilena obtuvo un éxito postumo, ya que los gobiernos de la llamada Concertación Democrática (cuyos presidentes fueron Patricio Aylwin, Eduardo Frei Rodríguez y Ricardo Lagos) eliminaron de su agenda toda tentativa transformadora desde el punto de vista social Y si bien en el año 2005 se reformaron aspectos de la Constitución, para muchos la base sigue siendo la misma, la pinochetista de 1980: el sistema binominal implantado favorece a la derecha (que es minoría), ya que si el segundo partido saca al menos el 33,4 % de los votos, obtiene el 50 % de los escaños parlamentarios,

El fin de la democracia en Uruguay
Uruguay, la antigua "Suiza de América", en la década de 1970 fue gobernada por presidentes civiles con ribetes autoritarios, como Jorge Pacheco Areco (1967-1972) Pacheco aplicó duras políticas antiinflació- narias y reprimió a los movimientos sociales y guerrilleros (como los Tupamaros) que protagonizaron las luchas sociales de la época -lo que le valdría más tarde el reconocimiento de los militares, que durante la dictadura lo enviaron como embajador a España, Suiza y Estados Unidos-: Lo sucedió Juan María Bordaberry (1972-1976), conservador, quien ganó las elecciones de 1971 gracias a la ley de lemas, ya que el candidato más votado había sido Wilson Ferreira Aldunate, del Partido Blanco El líder del Frente Amplio, Líber Seregni (general que se había retirado del ejército en protesta por la represión de 1966), obtuvo un glorioso 18 %, inédito para la izquierda uruguaya,
Las operaciones de la guerrilla urbana se encontraron con la represión feroz que practicó el ejército, habilitado por la declaración de "estado de guerra interna" del presidente Bordaberry. Éste permitió la toma de poder paulatina por parte de los militares, de los cuales constituyó la fachada civil Si bien se puede tomar como fecha del golpe militar el 27 de junio de 1973, cuando se disolvió la legislatura pero se mantuvo al presidente Bordaberry, ya desde febrero el presidente debía solicitar autorización a las fuerzas armadas para el nombramiento de ministros. Éstas crearon un organismo asesor, el Consejo de Seguridad Nacional (COSE- NA) Varias empresas del estado pasaron a ser controladas por los militares, quienes comenzaron a presionar a la legislatura para que tomasen las medidas que ellos consideraban convenientes y, finalmente clausuraron el Congreso
Como también ocurrió en Chile o en Argentina, el golpe militar no fue una respuesta momentánea sino la conclusión de un proceso de larga preparación. La eliminación de la guerrilla fue sólo un pretexto, ya que a fines de 1972 los tupamaros prácticamente habían sido aniquilados por la represión, la cárcel y las torturas Los métodos de tortura utilizados por el ejército colonial francés habían sido transmitidos a los oficiales norteamericanos y de éstos a los latinoamericanos Un abogado uruguayo de presos políticos relató cómo un .experto extranjero instruyó en los tormentos a la policía uruguaya, mediante el secuestro en la calle de cuatro mendigos, torturados y muertos, simplemente para enseñar la eficiencia de los nuevos métodos (Martínez Moreno, 1981) "Estar en Libertad" significaba estar preso en el penal más conocido de Uruguay: Libertad, Se calcula que uno de cada cinco uruguayos tenía un familiar preso: con 7,000 presos políticos, la relación entre población y presos era una de las más llamativas del mundo. En cuanto a los desaparecidos, la mayoría de los uruguayos que murieron bajo esa metodología resultaron víctimas del Plan Cóndor, que actuaba en coordinación con la dictadura argentina. La mayor parte de los desaparecidos de las cárceles uruguayas fueron presos que no pudieron resistir las torturas y murieron; como esos "errores" o "excesos" no podían ser blanqueados, se los hacía desaparecer para ocultar las pruebas (Martínez Moreno, 1981).
Aun cuando la crisis económica y social antecedió en casi dos décadas a la quiebra final de las instituciones en 1973, ya a partir de 1968 podía perfilarse con nitidez la perspectiva dictatorial en el sistema político uruguayo. La implantación del terrorismo de estado mediante un régimen policial vino a definir una situación de empate estratégico entre las fuerzas progresistas y reaccionarias en la realidad latinoamericana de los años 70 La trilogía de crisis económica, social y política se terminó de operar como corolario de un extenso período de deterioro en las condiciones generales del país

La dictadura en Argentina 1976-1983: el Proceso de Reorganización Nacional
La situación hacia 1976
Dos años después del comienzo de la dictadura brasileña, se hizo presente en la Argentina el rigor del régimen autoritario del general Juan Carlos Onganía (1966-1970), con su llamada Revolución Argentina. On- ganía, alineado con los Estados Unidos en la lucha anticomunista, participó en la V Conferencia de Ejércitos Americanos en 1964 en West Point, donde afirmó que las Fuerzas Armadas tienen como deber "preservar los valores morales y espirituales de la civilización occidental y ciistiana". Bajo el onganiato se abandonó la política mercado internista y se aplicó el plan económico de Kriegei Vasena, aunque condicionado por una fuerte resistencia obrera. En mayo de 1969 la rebelión obrera y estudiantil conocida como el Cordobazo marcó el comienzo de la reacción popular masiva contra la dictadura y el surgimiento de un sindicalismo clasista que rompía a nivel de las comisiones internas de fábricas y los sindicatos regionales el control de la burocracia sindical. Bajo la dictadura de Onganía también aparecieron numerosas fuerzas de la izquierda revolucionaria y organizaciones armadas, entre ellas varias que reconocían como líder a Juan Perón
Tras quince años de proscripción, el general Alejandro Agustín La- nusse (que sucedió a Onganía luego del breve gobierno de Roberto Le- vingston) permitió la participación del peronismo en los comicios de marzo de 1973, pero la candidatura de Juan Domingo Perón fue vetada La lista peronista fue encabezada, entonces, por el delegado personal de Perón, Héctor J, Cámpoia, que ganó las elecciones con el lema "Cámpora al gobierno, Perón al poder". Su presidencia duró apenas 49 días, ya que llamó nuevamente a elecciones que esta vez incluían la candidatura de Perón,
Con Cámpoia, la izquierda peronista se había sentido en el poder: se hablaba de socialismo nacional, concurrieron a la asunción del mando el presidente socialista chileno Salvador Allende y el presidente cubano Osvaldo Dorticós, Su primera medida, y una de las más populares, fue la amnistía para los presos políticos de la dictadura Sin embargo la euforia, el ansia de cambiar rápidamente el sistema y la intolerancia que sé había hecho carne tras tantos años de persecución y proscripción promovieron un estado de inseguridad que fue alentado por los sectores de la derecha peronista (los dirigentes tradicionales y la burocracia sindical) para recuperar el poder El retorno definitivo de Perón al país el 20 de junio de 1973, en medio de la convocatoria más multitudinaria de la historia argentina, desató la masacre de Ezeiza, que expuso la fuerte confrontación entre la izquierda y la derecha del movimiento peronista, En la contienda triunfó la derecha digitada por el secretario de Perón y ministro de Bienestar Social, José López Rega„ Las elecciones impusieron la fórmula Perón-Perón (Juan Domingo Perón y su esposa María Estela Martínez de Perón, alias "Isabelita", como vicepresidente) con el 62 % de los votos
Para nacionalizar la economía y fomentar el crecimiento, el gobierno peronista privilegió la alianza de clases Con este fin, la Confederación General de los Trabajadores (CGT) encabezada.por José Ignacio Rucci, y la Confederación General Económica (CGE) dirigida por Julio Broner, firmaron un pacto social.. El ministro de Economía José Ber Gelbard (del empresariado nacional) fue el encargado de poner el plan en marcha^ que sería desarticulado tras la muerte de Perón
En julio de 1974 muere Perón y su viuda asume la presidencia. José López Rega comienza a ocupar un lugar central en el gobierno, puesto desde el que desarticuló el proyecto económico peronista, hasta que en julio de 1975 es expulsado junto con el ministro de Economía Celestino Rodrigo. Su labor más tristemente célebre fue la desempeñada con la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) Los ataques terroristas de la Triple A no eran, como afirmaba, una respuesta a la violencia guerrillera sino que se dirigían contra todos los que defendían las ideas dé cambio social y los derechos humanos Entre sus víctimas se cuentan conocidos dirigentes peronistas y de la izquierda, y refugiados de las dictaduras latinoamericanas; numerosas figuras de la cultura fueron amenazadas y debieron irse del país,
De modo que los primeros pasos de la represión ilegal se dieron bajo el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón (1974-1976)


Ya en 1975 se había lanzado el Operativo Independencia, comandado por los generales Luciano Menéndez, Acdel Vilas y Antonio Bussi, bajo el pretexto de erradicar a la guerrilla del PRT-ERP que operaba en Tucu- mán, pero que apuntó también a clausurar el ciclo de luchas sociales en esa provincia, Allí los miembros de la clase dominante contribuyeron con el Fondo Patriótico Azucarero y facilitaron las dependencias de sus ingenios para las detenciones y la eliminación del poder de los trabajadores del azúcar organizados en la FOLIA (Federación Obrera de Trabajadores de la Industria Azucarera), Los primeros centros clandestinos de detención argentinos surgieron en Tucumán, en esta época 14 También durante este gobierno, y mientras estaba a cargo del PEN el presidente del senado, ítalo Argentino Lúder, en octubre de 1975 se firmaron los decretos que permitían "aniquilar el accionar" de la subversión en el territorio nacional, extendiendo el Operativo Independencia a todo el país 15
Ei golpe de Estado de 1976
En marzo de 1976, tras el golpe militar, asume el Poder Ejecutivo una [unta Militar presidida por el general Jorge Rafael Videla La Junta declaró caducas las gobernaciones nacionales, provinciales y municipales, sus legislaturas, la Corte Suprema de Justicia y los tribunales provinciales; suspendió toda la actividad política y gremial y estableció un control ideológico en las escuelas y establecimientos públicos. En elterreno cultural, se intervinieron las universidades nacionales, se cerraron carreras y se clausuraron reconocidas editoriales como Siglo XXI, Ediciones de la Eloy, Centro Editor de América Latina, La Rosa Blindada. También se censuraron y quemaron ejemplares de libros, se prohibieron o cortaron películas, se persiguió a compañías de teatro independiente..
Videla estuvo cinco años a cargo del Poder Ejecutivo (desde 1976 a 1981) y a esa etapa corresponde el grueso de las desapariciones de militantes sociales y políticos. Sin embargo, las acciones clandestinas fueron responsabilidad conjunta de las tres armas, que se repartieron y planificaron las operaciones desde los más altos mandos castrenses Para comprometer a todos sus miembros, las tareas de represión atravesaron todos los niveles de mando y se otorgó a la represión un carácter institucional bajo el argumento del cumplimiento del deber y de la defensa de la Patria contra la "subversión marxista y apátrida".
Si bien la Junta Militar estableció la pena de muerte, no la aplicó legalmente, sino que todas sus ejecuciones fueron clandestinas; funcionaban dos estados paralelos: uno autoritario, basado en su propia legalidad, y otro terrorista, en el que no habían leyes ni normas sino la arbitrariedad de los "grupos de tareas" que se distribuían territorios, bienes y vidas

El modelo económico
El plan económico de José Alfredo Martínez de Hoz había sido diseñado con antelación en reuniones entre militares y miembros del esta- blishment económico que apoyaron el golpe Las consecuencias del plan son conocidas: la devastación del Estado nacional y la implantación de un modelo neoliberal, la apertura de la economía, el nuevo régimen de inversiones extranjeras, la desprotección el trabajo, las destrucción de la industria nacional debido a la introducción masiva de productos importados y la fusión o compra de empresas supervivientes por los capitales extranjeros Todas estas medidas apuntaron a combatir el keynesianis- mo y a generar una tasa alta de desempleo como "mecanismo natural" de regulación del mercado que permitiese, adémás, quebrar el poder sindical. El proceso de transformaciones se completó con la reforma financiera de 1978 y la política de altas tasas de interés que fomentó las inversiones especulativas y no las productivas
Uno de los aspectos más terribles del plan fue el endeudamiento externo sistemático de las empresas públicas, como fue el caso de YPF, que no respondía a las necesidades eventuales de la empresa sino a una estrategia financiera que contrataba préstamos en el exterior y colocaba esos fondos a plazo en los mismos bancos prestamistas.. Con el mismo propósito, se contrataron cuantiosos créditos privados cuya deuda luego fue asumida por el estado (estatización de la deuda privada) 16 Así, al terminar el gobierno militar la deuda externa argentina ascendía a la suma de 45 000 millones de dólares, y era indiscernible, puesto que no quedaban, de ésta, registros contables en el Ministerio de Economía ni en el Banco Central
Para implementar las medidas económicas, un blanco clave de la represión fueron los sindicatos y el movimiento obrero. El excesivo poder sindical, habituado a la negociación con el estado, no era compatible con el nuevo modelo de acumulación La combatividad obrera y las conquistas salariales obtenidas en otras décadas amenazaban los niveles de productividad y las bases mismas de ganancias empresariales A través de la Ley 21.400, de "seguridad industrial", se prohibió toda actividad gre-y mial, las huelgas y cualquier interrupción de la producción para las que ; se estipulaban penas de entre 5 y 10 años de cárcel De este modo, la dictadura militar se proponía erradicar a la llamada "guerrilla fabril"17. A la intervención de la CGT y de los gremios más combativos siguió, sin í; pausa, la detención o el secuestro de dirigentes sindicales como René Salamanca (SMATA-Córdoba) y Oscar Smith (Luz y Fuerza), que perma- : necen desaparecidos. El disciplinamiento laboral se produjo en cada fábrica y empresa, desarticulando los cuerpos de delegados y las comisiones internas

En este plano se expresaron claiamenté la connivencia y la complicidad de los sectores empresarios y de grandes grupos económicos con el régimen militar, que apuntaron a destruir la resistencia del movimiento obrero y la participación de los salarios en la renta nacional, Casos paradigmáticos son los de Ingenios Ledesma (Jujuy), propiedad de la familia Blaquier, donde durante un apagón se secuestró con vehículos de la empresa a un grupo de trabajadores18; también automotrices extranjeras como la norteamericana Ford y la alemana Mercedes Benz, consensuaron la militarización de sus plantas (a través de la presencia de personal policial y/o militar) y la propia gerencia facilitó las nóminas de activistas y delegados (hoy obreros desaparecidos) a los represores19
Continúa el Proceso
El 29 de marzo de 1981 asume la presidencia el general Roberto Viola. Después de una visita a los Estados Unidos, pretendió institucionalizar el proceso dándole participación a civiles e inciando un diálogo político con un reducido espectro de partidos a los que les exigió definiciones favorables sobre la llamada lucha contra la subversión.. En respuesta a la iniciativa oficial, en julio de 1981 se constituye la Multipartidaria, que contaba con algunos dirigentes, como Ricardo Balbín, dispuestos al diálogo con el régimen,
Viola fue sucedido por el teniente general Leopoldo Fortunato Galtie- ri (1981-1982) -graduado en la Escuela de las Américas de Panamá- quien al asumir piiorizó los asuntos de política exterior, En enero de 1982 retomó la contienda con Chile por el canal de Beagle y comenzó una campaña Dispuesto a consolidar sus compromisos con el gobierno norteamericano, propuso el envío de ayuda militar a Centioamérica (El Salvador y Nicaragua) A fines de 1981 comenzó a planificar la recuperación por las armas de las islas Malvinas e inició una ofensiva diplomática, Los planes de invasión fueron elaborados en detalle por el almirante Jorge Anaya, El 2 de abril de 1982 comenzó la guerra contra los ingleses, La terminante derrota argentina significó el comienzo del fin del Proceso de Reorganización Nacional El general Reinaldo Bignone, que representó sólo al ejército, comenzó a preparar la salida democrática, y convocó a elecciones para el 30 de octubre de 1983,
Los desaparecidos
El tristemente difundido "método argentino" de represión sembró el terror para desarticular cualquier intento de oposición o resistencia Se generalizaron las desapariciones forzadas de personas (bebés, niños, adolescentes, adultos, ancianos, e incluso discapacitados) y muchos de los hijos de los desaparecidos, de corta edad o nacidos en cautiverio, fueron apropiados por las fuerzas represoras,
Si la comparamos con la de Chile, en donde hubo 1 300 desaparecidos, o con la de Uruguay, donde hubo unos 600, la represión clandestina asumió en Argentina una dimensión inédita En Chile, desde los primer ros días del golpe militar de Pinochet las violaciones a los derechos humanos (los cientos de asesinatos, y la detención y fusilamiento de prisioneros políticos en el Estadio Nacional) habían sido públicamente conocidas, y esto tuvo un gran impacto negativo en la opinión pública internar cional, Para no tener que dar cuenta de sus crímenes, el régimen militar argentino asumió una modalidad clandestina de negación de los secuestros y de desconocimiento pííblico de centros clandestinos de detención. La estrategia de desinformación intentaba que los crímenes o las desapariciones no fueran atribuidos ai ejército, sino a los grupos parapoliciales y paramilitaies,20 La forma dominante de detención de opositores fue el secuestro, 21
Y el término "desaparecido"22 pasó a formar paite del vocabulario
cotidiano
Los bebés secuestrados junto con sus padres o nacidos en cautiverio fueron, en una inmensa mayoría, inscriptos por familias vinculadas de un modo u otro al estado terrorista, por medios también ilegales y con la complicidad de los jueces, Desde entonces los organismos de derechos humanos han tratado de localizarlos y, en marzo de 2006 ya hay 82 casos de hijos, nietos, hermanos recuperados; pero aún son muchos los jóvenes que desconocen su verdadera identidad.. La intensa actividad desplegada por el movimiento de derechos humanos se centró en la denuncia pública de las violaciones de los derechos humanos y de los crímenes de lesa humanidad de la dictadura, tanto en el país como en el ámbito internacional Las agrupaciones más conocidas son los organismos integrados por los familiares de las víctimas o afectados directos de la represión militar: Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, a los que se suman la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Liga, el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), cuyo fundador Adolfo Pérez Esquivel fue reconocido con el Premio Nobel en 1980, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), entre otros.


La transición a la democracia
El légimen militar había iniciado la Guerra de Malvinas teniendo en su mira un objetivo político: lograr cierto consenso popular que le permitiera la continuidad en el gobierno en el marco de irna situación económica insostenible: las cifras de la deuda externa eran alarmantes, la debacle del plan económico de libeialización de los mercados había provocado el cierre y la quiebra de industrias, con una ola creciente de despidos y gran descontento de la población. El 30 de marzo de 1982 la CGT convocó a una gran movilización en Plaza de Mayo, que fue duramente reprimida con un saldo de cientos de detenidos Días después, el 2 de abril comenzó la "aventura militar" de la Junta Militar en Malvinas. Después de haber enajenado la soberanía económica del país, Galtieri pretendía recuperarla simbólicamente en esas islas La Junta no creyó que la guerra sería reprobada por los Estados Unidos, con quienes el Ejército Argentino estaba colaborando en la lucha contrainsurgente de Centro- américa Los militares no percibieron su rol secundario; como señala León Rozitchner, no tenían conciencia de que la política de Ronald Reagan delimitaba el sentido de su acción a la de un ejército subalterno y que su activo intervencionismo en El Salvador se inscribía en la estructura estratégica norteamericana (Rozitchner, 1985) Tampoco supieron distinguir que su entrenamiento para la contra-insurgencia no sería ni suficiente ni apropiado para entablar una guerra contra una potencia como Inglaterra
El 16 de junio de 1982, después de la rendición del Ejército Argentino en Malvinas, el propio Galtieri terminaría señalando a Reagan como traidor.
Mal planeada y mal dirigida (sólo se destacó en su actuación la Fuerza Aérea), cuando finalizó, la guerra había sumado cerca de 1 000 soldados muertos, más los mutilados y lesionados, a la larga lista de las víctimas de la dictadura
El gobierno militar debió pensar entonces en el recambio hacia un gobierno civil y el general Reinaldo Bignone asumió la tarea de "pactar" la transición. Más allá de la pretensión de condicionar la salida, esta transición estuvo signada por el resurgimiento de los conflictos obreros, las denuncias de los organismos de derechos humanos y la actividad de los partidos políticos que comenzaban a recuperar su capacidad de acción La Multipartidaria convocó a una movilización masiva a realizarse el 16 de diciembre de 1982 y finalmente la dictadura levantó la veda a los partidos. Las elecciones realizadas en octubre de 1983 dieron el triunfo al candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín, que en 1972 había creado el Movimiento de Renovación y Cambio y que durante la dictadura, en el ejercicio de su profesión de abogado, había defendido presos políticos y reclamado por los desaparecidos


Literatura y dictaduras en América Latina
Las dictaduras en América Latina ocuparon un largo espacio en la literatura y generaron situaciones personales -muerte, exilio, indiferencia-, controversias, debates, y mucha producción Hubo escritores que debieron utilizar una segunda voz para que en sus escritos no fuese reconocida la intención de denuncia; otros que debieron emigrar, y produjeron excelentes obras fuera de su país; también hubo algunos a los que se reconoce por su condición de exiliados, más que por su la calidad literaria, y otros que priorizaron en su escritura el contenido político,
Nos detendremos en algunos hechos y autores que expresan emblemáticamente parte de esta compleja historia, Muchos ya han sido citados en capítulos anteriores (por ejemplo, los integrantes del Boom),
Cuando Pinochet derroca la democracia chilena, la resonante muerte del músico y poeta chileno Víctor Jara (1932-1973), el mismo día del golpe, puede sintetizar de por sí los efectos letales de los gobiernos de facto sobre la intelectualidad El asesinato de Jara conmovió a todo el mundo; Habla nacido en una pequeña localidad campesina y era hijo de labradores de un latifundio. Emigró más tarde con su familia a Santiago, y se dedicó a la música y al teatro, investigó la música popular y estudió ac- tuación y dirección teatral, Como director teatral, recorrió Argentina, Uruguay, Venezuela y Cuba, Comprometido con la Unidad Popular, sus canciones se convierten en una herramienta de lucha y él mismo en embajador artístico de Chile en el mundo entero, La poesía de sus letras lo eleva a la categoría de escritor con mayúsculas. El 11 de septiembre de 1973, cuando se disponía a cantar en la Universidad Técnica a la que asistiría Salvador Allende, fue detenido por los militares que habían derrocado ese mismo día al Presidente, y murió en el estadio de Chile bajó tortura, componiendo y cantando hasta el último momento,
El peruano Manuel Scorza (1928-1983) ha sido un intelectual comprometido con la lucha contra las políticas dictatoriales de su país, A los 20 años vivió su primer exilio, Diez años después regresa a su país y recibe el Premio Nacional de Poesía por las imprecaciones, A fin de editar libros a bajo precio y de venderlos sin intermediarios, organiza en Perú el Primer Festival del Libro con una selección de miles de volúmenes de autores clásicos americanos para su venta en kioscos; la experiencia será repetida con el mismo éxito en Colombia, Venezuela, Cuba y Argentina (Boris Spivacow con Eudeba y Ceal) Escribió una serie de cinco novelas bajo el título general de La guerra silenciosa: Redoble por Raneas (1970)> Historia de Garabombo el invisible (1972), El jinete insomne (1977), Cantar de- Agapito Robles (1977) y Tumba del relámpago (1978),, En ellas, a partir de una visión muy poética que mezcla los mitos ancestrales y la historia/ narra las luchas que libraron entre 1956 y 1963 las comunidades indígenas de Ceno de Pasco contra los gamonales (caciques) locales y la Cerro de Pasco Corporation, la empresa minera norteamericana Scorza había participado en estas luchas. Muere en un accidente aéreo al viajar, con otros escritores, al Primer Congreso Internacional de la Cultura que se inauguraría el 29 de noviembre de 1983 en Bogotá.
El exquisito poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (nacido en 1925) es un escritor crítico en el marco de la dictadura de Somoza. Junto con sus compañeros de generación Carlos Martínez Rivas y Ernesto Mejía Sánchez ingresa al círculo de poetas que anteriormente habían formado el Movimiento de Vanguardia, de la cual sus principales miembros eran José Coronel Ur techo, Pablo Antonio Cuadra y Joaquín Pasos. Cardenal se especializó en literatura norteamericana y viajó a Estados Unidos y a Europa. Se hizo famoso con su poemario Epigramas. En 1954 participó de un movimiento armado que intentaba derrocar al dictador Anastasio Somoza En 1957 ingresó al monasterio trapense de Kentucky, y en 1965 se ordena como sacerdote en Managua.. Activo partícipe de la Revolución Sandinista, Cardenal ejerció el cargo de ministro de Cultura durante el gobierno de Daniel Ortega En su obra poética se destacan la ya citada Epigramas, Hora cero, El estrecho dudoso, Salmos, Homenaje a los indios americanos, Oráculo sobre Managua, Viaje a Nueva York; y en prosa, En Cuba y Vida en el amor.
Argentina tiene una larga lista de escritores y periodistas que fueron víctimas de las dictaduras, especialmente de la última.. Entre ellos se encuentran Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Paco Urondo, y entre quienes sufrieron la prisión y/o el exilio, Humberto Costantini, Antonio Di Be- nedetto, Daniel Moyano. Otros, como Julio Cortázar, eligieron un "auto- exilio", como algunos definen el alejamiento de este escritor, que en 1951 viajó becado a París. Cortázar posteriormente adhiere a las revoluciones cubana y nicaragüense ,
Haroldo Conti (1925-1976) ha enriquecido la literatura latinoamericana con obras sutiles, en las que se exaltan la vida lenta en los pueblos, el detenimiento en la naturaleza, el mundo conmovedor de los seres marginados y de los animales (Alrededor de la jaula), la nostalgia y el ser humano pleno de melancolía (En oida y Sudeste), los conflictos sociales que involucran a los latinoamericanos (Mascará, el cazador americano)..
En un plano de gran ruptura formal y poseedor de un talento excep- cionalmente original, se ubica Osvaldo Lamborghini (1940-1985). En sus libros -especialmente en el relato breve El Fiord (1969)- anticipó el honor y la crueldad de la última dictadura militar.. Escribió novelas, relatos, ensayos y poesía. Fue periodista, político y psicoanalista, y sus obras se consideran fundamentales para escritores de diversas generaciones.
El beso de la mujer araña de Manuel Puig (1932-1990) describe minuciosamente la vida en la cárcel, las traiciones, los sufrimientos, los vínculos entre represores y reprimidos Otras obras de Puig son Boquitas pintadas, La traición de Rita Hayworth, The Buenos Aires affair, Pubis angelical: Puig hace una profunda crítica a la clase media a través de algunos de sus mitos, sobre todo entre la gente con cierto nivel intelectual.
El género testimonial está integrado por la obra de escritores que denuncian hechos de la realidad. Diversos autores han incursionado en esta literatura no ficcional: Gabriel García Márquez, con La aventura de Miguel Littin en Chile y Relato de un náufrago, la mexicana Elena Poniatows- ka con la noche de Tlatelolco, y autores de algunas obras que tienen límites imprecisos entre ficción y realidad como pueden ser las novelas de Tomás Eloy Martínez La novela de Perón y Santa Evitase considera al argentino Rodolfo Walsh (1927-1977) como el iniciador de este tipo de literatura, una especie de género nuevo que se nutre del periodismo, del relato de ficción, y que tiene cierta pretensión de verdad. En esto que se conoce como no-ficción, Walsh es precursor incluso frente a los grandes creadores del género: los norteamericanos Norman Mailer y Truman Capote. En los tres autores, lo testimonial aparece muy vinculado con lo policial En Operación Masacre, Walsh narra el asesinato de un grupo de civiles a los que consideraban implicados en el levantamiento peronista contra el gobierno de la Revolución Libertadora, que aparecen fusilados en un basural de la localidad bonaerense de José León Suárez en junio de 1956, ¿Quién mató a Rosendo? (1960) narra el asesinato de un gremialista, y El caso Satanovsky (1958) denuncia la corrupción en el seno mismo del poder.

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