Capítulo 13
Las dictaduras de la Doctrina de
la Seguridad Nacional en América Latina
Introducción
Hacia fines de la década de 1970
todos los países de Sudamérica se encontraban bajo férreas dictaduras militares
Aunque Brasil y Argentina sufrieron golpes de estado en los años previos,
respondieron a contextos políticos, ideológicos y económicos similares a los
regímenes dictatoriales que se implantaron en Chile, Uruguay y Bolivia hasta
los años 80.
la democracia, como forma
política e ideario occidental, parecía carecer de porvenir en esta región del
mundo, al mismo tiempo que el modelo de la Revolución Cubana se transformaba en
una opción atrayente Por entonces, Estados Unidos definió una estrategia para
evitar cualquier ejemplo de experiencia socialista en Latinoamérica y también
apuntó a gobiernos de carácter antiimperialista y nacionalista, como el del
general Juan José Torres (1970-1971) en Bolivia. Un ejemplo paradigmático de
las maniobras norteamericanas es el caso de Chile, donde los preparativos del
golpe militar de 1973 y la caída del presidente Salvador Allende respondieron
sin duda a la intervención abierta de los Estados Unidos
La adopción de esta política
exterior para América Latina se basó en una serie de principios programáticos
que la justificaban, bajo la denominación de Doctrina de la Seguridad Nacional
y la "contención del comunismo".
Desde la década de 1960, Estados
Unidos convocó a representantes de todos los ejércitos para reunirse en las
"Conferencias de Ejércitos Americanos" (que continúan realizándose
actualmente) y comenzó a dictar cursos dirigidos a oficiales latinoamericanos,
Miles de ellos recibieron instrucción y adoctrinamiento militar en distintas
instituciones de Estados Unidos con el propósito de encuadrarlos
ideológicamente en las nuevas doctrinas,
Los militares que encabezaron la
última dictadura en Argentina (1976- 1983) participaron en misiones o cursos en
el exterior: Roberto Viola, Leopoldo F Galtieri e Ibérico
Saint-Jean se graduaron en la Escuela de las Américas (SOA)1 en Panamá,
conocida como "la escuela de dictadores". Antonio Bussi fue
observador en Vietnam También recibieron instrucción en Panamá el coronel
boliviano Hugo Banzer (dirigió el golpe de 1971), el general panameño Manuel
Antonio Noriega y el salvadoreño Roberto D'Aubuisson, inspirador de los
"escuadrones de la muerte" en El Salvador ..
La Doctrina de la Seguridad
Nacional
Los ejércitos latinoamericanos no
sólo recibieron adoctrinamiento de los Estados Unidos sino que comenzaron a
participar de una alianza militar que funcionaba incluso por encima de los
gobiernos constitucionales de cada país Por ejemplo, en 1964, el general Juan
Carlos Onganía, jefe del Ejército Argentino, concurrió a la conferencia
realizada en West Point y desafió al presidente constitucional Arturo Illia
cuando, contra la decisión presidencial, pretendió enviar tropas a República
Dominicana junto con Estados Unidos, En 1966 Onganía encabezó el golpe militar
en que depuso al presidente argentino.
Según las palabras del dictador
chileno Augusto Pinochet, el fundamento de la Doctrina de la Seguridad Nacional
consiste en que las naciones están amenazadas por la "agresión permanente
al servicio de una superpotencia extracontinental e imperialista", Se refería
a la ex Unión Soviética, que prestó apoyo a Cuba cuando fue bloqueada por
Estados Unidos
La Doctrina denuncia la
infiltración soviética a través de "elementos subversivos" en los
países pertenecientes al sistema democrático occidental. En 1969 la Doctrina
Nixon2 sostuvo a los regímenes pro-norteamericanos, y ayudó a reforzar su
capacidad militar para ejercer la función de "policía" dentro de
América Latina. Según esta doctrina, una Nación como Brasil podría jugar el
papel de potencia regional subsidiaria cuando actuaba en beneficio de los
intereses de los Estados Unidos,3
Los ejércitos de cada país debían
prepararse para la lucha contrainsurgente. El Pentágono definió la
contrainsurgencia como "aquellas medidas militares, paramilitares,
políticas, económicas, psicológicas y cívicas tomadas por el gobierno para
vencer la insurgencia subversiva"
La Doctrina de la Seguridad
Nacional marcó un cambio fundamental en el rol de las fuerzas armadas de los
países latinoamericanos, Su función ya no era velar por la seguridad de las
fronteras, sino buscar y tratar de identificar al enemigo en el propio país,
Aunque el enemigo interno estaba encarnado en primer lugar por las
organizaciones armadas (denominadas genéticamente por los militares como
"guerrilla" o "subversión armada"), la represión
se dirigió a un amplio arco de opositores políticos: militantes comunistas,
socialistas, antiimperialistas, organizaciones campesinas y gremiales,
movimiento estudiantil, comunidades eclesiásticas de base vinculadas a la
Teología de la Liberación, así como cualquier grupo con un tinte nacionalista
que amenazara la "seguridad nacional".
La influencia de la Escuela
Francesa en las nuevas dictaduras
Los métodos de "inteligencia"
adquiridos por el ejército francés durante su guerra colonialista en Indochina
y en Argelia, tuvieron influencia decisiva en el adoctrinamiento y accionar de
los ejércitos latinoamericanos Conocida como la "Escuela Francesa",
se trataba de una misión de instructores paramilitares de la Organización
Armada Secreta (OAS),4 convocada en la década de 1960 por el Ejército Argentino
para transmitir sus "experiencias"; luego también asesoraron a la
dictadura brasileña sobre métodos de represión Según las investigaciones de la
periodista Marie Monique Robín,5 difundida en su documental Escuadrones de la
Muerte, La Escuela francesa, estos oficiales franceses llegaron a la Argentina
bajo el gobierno de Arturo Frondizi6 y permanecieron en el país hasta la última
dictadura militar Es conocida la ayuda prestada por un ex integrante de la OAS
a José López Rega, fundador de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina)
mientras se desempeñaba-como ministro de Bienestar Social del tercer gobierno
peronista Los oficiales con mejores promedios de la Escuela Superior de Guerra
hacían cursos de perfeccionamiento en París, y luego eran enviados a un mes de
práctica en Argelia Distintos integrantes de la dictadura argentina, como el
general Albano Harguindeguy (ministro del Interior) y el general Reinaldo Big-
none (último presidente de facto), admiten las enseñanzas del equipo francés
para la eliminación de la "guerra revolucionaria".. En una
entrevista, Bignone afirma:
La manera de oponerse a la guerra
revolucionaria fue encarada a partir del modelo francés que íbamos conociendo
por publicaciones y por oficiales que realizaban cursos en institutos galok A
fines de la década del '60 aparecieron los primeros reglamentos para la lucha
contra la subversión, LC.82 Operaciones contra las Fuerzas Irregulares, tomos
I, II y III, hechos por nosotros copiándolos de los franceses La influencia
francesa fue la que nos dio todo Nuestra doctrina se volcó en los reglamentos y
fue lo que aplicamos después (entrevista de Marie Monique-Robin a Bignone,
Página/12).
El "modelo francés"
implicaba el uso de la tortura y de otros medios de generar terror Usando su
terminología, la "guerra moderna" era muy distinta de la tradicional,
porque el enemigo, los revolucionarios, contaban con el apoyo de la población
civil. Entonces se imponía el tenor para tratar de separar a los grupos
revolucionarios de su base de sustento. Los genocidas justificaban la práctica
sistemática de la tortura en la necesidad de obtener información y, una vez
obtenida, el torturado se convertía en inservible y era asesinado Según
Harguindeguy, los instructores franceses les "enseñaron la división del
territorio nacional en zonas de operaciones, los métodos de interrogación, el tratamiento
de prisioneros de guerra, la subordinación policial al Ejército" También
sostuvo que, como las redadas en las zonas urbanas de Argel, "cada área de
responsabilidad, cada zona, cada subzona, tenía la gente con la cual accionaba
entrando a las casas, allanando, deteniendo y de ahí pasaban a centros de
detención donde se hacían los interrogatorios" 7
Harguindeguy señala que en la
Argentina era más complicada la lucha porque "la subversión se mimetizaba
en la población" y era difícil identificar al enemigo, mientras que en
Argelia los miembros del Frente de Liberación Nacional tenían un tipo étnico
diferente al francés, Como parte del entrenamiento, la Marina argentina
utilizaba la película La batalla de Argel (1965), filmada por el cineasta
italiano Gillo Pontecorvo, aunque con el propósito opuesto, ya que el
documental denunciaba los macabros procedimientos empelados por la OAS para
frenar la descolonización de Argelia. Los métodos de interrogatorio -según
Harguindeguy- se hicieron carne en el Ejército Argentino y fueron
complementados con la formación en la Escuela de las Américas de Panamá, a la
cual muchos argentinos fueron incorporados como profesores
El ex jefe de la CIA Duane
Clarridge afirmó que los genocidas argentinos no aprendieron las técnicas de
interrogatorios en la Escuela de las Américas, porque allí se enseñaban las
estrategias convencionales y la guerra de guerrillas rural. Para él, estos
conocimientos contrainsurgentes, adquiridos durante la guerra de Vietnam,
podían ser útiles para luchar contra la guerrilla rural venezolana o colombiana
de fines de la década del '60, pero no para la guerrilla urbana típica de la
Argentina y que también actuó en Uruguay y en Chile 8 Sin embargo, podemos
sostener que la influencia de la doctrina francesa y de sus textos, fue
complementada en forma decisiva por la influencia norteamericana.
La coordinación entre
dictaduras.. La Operación Cóndor o Pian Cóndor
Las enseñanzas de la Escuela de
las Américas o de los instructores franceses de la O AS se impartieron a
militares de los países latinoamericanos dispuestos a recibirlas. Esta
formación común facilitó la coordinación de las acciones de las dictaduras latinoamericanas.
Hemos visto la colaboración entre
las dictaduras para desmembrar la guerrilla guevarista en Bolivia
Los ejércitos de los distintos países coordinaron sus acciones, incluso más
allá de la voluntad de los gobiernos, que en algunos cásos eran democráticos.
Podemos mencionar como ejemplo el caso de Argentina donde, a pesar de que en
1973 tenía un gobierno constitucional (tercer gobierno peronista), sus fuerzas
armadas colaboraron con las chilenas deteniendo a ciudadanos de ese país que
intentaban escapar de la represión desatada tras el golpe. En 1974 fuerzas de
la DINA chilena asesinaron en Buenos Aires al ex comandante en jefe y general
del ejército chileno Carlos Prats y a su esposa Estos procedimientos se
generalizaron en 1975 con la captura coordinada de refugiados políticos
chilenos, uruguayos, bolivianos o argentinos en cualquier territorio del Cono
Sur, e incluso en otros países. En Roma, en octubre de 1975, fueron asesinados
el dirigente de la Democracia Cristiana chilena Bernardo Leighton y su esposa
En mayo de 1976 aparecen acribillados en Buenos Aires los ex parlamentarios
uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y en junio el ex presidente
de Bolivia, Juan José Torres, Un poco antes, en París, había sido asesinado el
diplomático y general boliviano Joaquín Zenteno Anaya, enfrentado a Banzer La
notoriedad de estos asesinatos hizo que después se prefirieran el secuestro y
la muerte clandestinos de los perseguidos
Esta coordinación de las
dictaduras latinoamericanas entre sí, que se organizaban para efectuar una
represión eficiente sobre sus enemigos ideológicos se llamó Operación Cóndor
(también Plan Cóndor u Operativo Cóndor). El Plan Cóndor tomó forma en 1975.
Los países integrantes fueron Chile (la DINA tuvo al principio un papel
protagónico), Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, aunque también tuvieron
conexión con otros gobiernos autoritarios (por ejemplo, en Perú fueron
secuestrados dirigentes montoneros argentinos, pasados a Bolivia y luego
torturados y desaparecidos en Argentina). Distintos investigadores señalan como
los ideólogos de esta organización paramilitar Ínter estatal a los generales
Manuel Confieras Sepúlveda y Augusto Pinochet, en Chile; el coronel José
Osvaldo "Balita" Riveiro, su jefe el general Guillermo
"Pajarito" Suárez Masón, entre otros, en Argentina, y el general
Alfredo Stroessner en Paraguay. Las dictaduras reunían a sus agentes de
inteligencia, organizaban espionajes conjuntos, intercambiaban prisioneros,
falsificaban documentos y actuaron en los países vecinos con licencia para
matar (Mariano, 1998),,
Si bien las organizaciones de
derechos humanos siempre denunciaron la activa colaboración de las dictaduras
latinoamericanas entre sí, no existieron pruebas fehacientes hasta diciembre de
1992, cuando se descubrieron los archivos de la policía secreta del Paraguay
Como hemos mencionado en el capítulo 9, este hallazgo fue posible gracias a la
investigación de Martín Almada, un ex detenido del dictador paraguayo Alfiedo Stroessner.9 Los documentos
encontrados en Paraguay (miles de fichas de detención y fotografías), que se
conocen como archivos del horror, demuestran la activa colaboración de las
dictaduras que integraron la Operación Cóndor
A partir de la apertura de
documentos desclasificados, resulta evidente que el gobierno de los Estados
Unidos estaba al tanto de la ocurrencia de estos hechos El ex secretario de
Estado norteamericano, Hen- ry Kissinger, que paradójicamente ha recibido el
Premio Nobel de la Paz, fue citado a declarar "como testigo" de la
desaparición de cinco ciudadanos franceses en Chile y en Argentina y ha sido
acusado por el periodista inglés Christopher Hitchens de ser el autor político
de grandes crí- : menes,10 También se sabe que el ex director de la CIA, Vernon
Walters, estaba perfectamente informado de estos movimientos y que en los
operativos de su interés (por ejemplo, en la lucha contrarrevolucionaria en
América Central) la CIA colaboró aportando información y recursos económicos
La expansión a escala continental
de los métodos aplicados por las dictaduras latinoamericanas se plasmó en la
Operación Centroamérica entre 1977 y 1984 (Seoane, 2006), en la que militares
argentinos se dispu-: sieron a perpetrar el "trabajo sucio" que la
CIA estaba limitada de realizar durante el gobierno del demócrata James Cárter.
Tomando como excusa que muchos militantes montoneros exiliados se habían
integrado al Ejército Sandinista de Liberación Nacional, los militares
argentinos decidieron participar activamente de la represión somocista llevada
a cabo en Nicaragua Por ello en 1977 Emilio Massera y Roberto Viola recibieron
condecoraciones por parte del dictador Somoza Cuando éste cayó, los
paramilitares argentinos colaboraron entrenando a los "contras" que,
con el apoyo financiero de la CIA, se organizaron para derribar al gobierno
revolucionario sandinista. El coronel Ri /eito, que antes había participado del
Plan Cóndor, se sumó al Grupo de Tare as Exterior o GTE, Coordinados con el
general hondureño Gustavo Álvarez Martínez (que se graduó primero en Argentina
y luego en la Escuela de las Américas), se difundieron en Honduras la práctica
de las desapariciones y los cementerios clandestinos El "método
argentino", con sus instructores paramilitares, también se aplicó en El
Salvador y en Nicaragua.
La dictadura militar en Brasil
De 1964 a 1985 Brasil fue
gobernado por una sucesión de regímenes autoritarios La caída de la democracia
brasileña tuvo una estrecha conexión con las relaciones entre las clases
sociales. Las medidas populistas de Getulio Vargas construyeron un orden
jerárquico mediante el cual el estado creaba y controlaba las instituciones
para organizar a los trabajadoies urbanos, Si bien esto
molestó a las clases altas y medias, finalmente éstas terminaron aceptando la
situación,, Pero cuando en 1964 Joáo Goulart movilizó a los campesinos y a los
obreros con un discurso radical, se temió la preparación de una alianza de
clases populares contra el orden socioeconómico establecido, La organización de
los sectores populares alarmó a las élites: no les resultó aceptable una amplia
coalición de clases, El ejército se preparó entonces y utilizó todo su poder,
con la ayuda económica de los capitales norteamericanos que se veían afectados
por la política de Goulart en Brasil, impuso un régimen burocrático-
autoritario,
Una vez depuesto el presidente
Goulart, los conspiradores se enfrentaron al hecho de decidir un nuevo gobierno
En la institución militar hubo dos tendencias: una línea dura y una moderada,
La primera sostenía que la democracia en Brasil había sido arruinada por la
corrupción de los políticos y se había convertido por lo tanto en un sistema
inviable. La segunda, más moderada, pensaba que en un período relativamente
breve de reorganización administrativa y económica se podría devolver a Brasil
la democracia puesta en peligro por los políticos corruptos.,
El período 1964-1967 se inició
con la "elección por parte del Congreso" del mariscal Humberto
Gástelo Branco, jefe del golpe militar, como presidente Gástelo Branco le dio
prioridad a la estabilización económica mediante el control de la inflación y la
mejora de las cuentas con el exterior, Para ello hizo importantes recortes
sociales Politicamente, puso fuera de ley a los partidos políticos, intervino
sindicatos, cerró las universidades, dejó cesantes a sociólogos como Josué de
Castro, economistas como Celso Furtado, interrumpió las experiencias
alfabetizadoras de Paulo Freire, reprimió a la oposición y rompió relaciones
con Cuba, Sólo la Iglesia, a la que también se intentó acallar, continuó
denunciando la miseria y la represión, A diferencia de la jerarquía de la
Iglesia Católica en la Argentina, en Brasil los obispos -encabezados por Helder
Cámara y el cardenal Paulo Evaristo Arns-, cumplieron un papel fundamental en
el movimiento de resistencia a la dictadura
Para cumplir con la ficción
democrática se estableció un nuevo régimen de partidos políticos según el cual
no pueden existir más que dos agrupaciones políticas: la progubernariiental,
agrupada en la Alianza de Renovación Nacional (ARENA), y la oposición -poco
peligrosa- del Movimiento Democrático Brasileiro (MDB) (Hartlyn y Valenzuela,
1994)
La presidencia no fue ejercida
por un civil durante veintiún años. Cas- telo Branco es sucedido por su
ministro de Guerra, el mariscal Artur da Costa e Silva Éste debió afrontar
movilizaciones masivas en contra de la dictadura, y los militares de línea dura
insistieron en la necesidad de tomar medidas drásticas que permitieron alcanzar
un desarrollo económico rápido; así, se consideró imprescindible reprimir a las
huelgas y movilizaciones popúlales,
Comenzaron entonces a surgir organizaciones guerrilleras,, principalmente en
las ciudades/ cuya actuación hemos desarrollado en el capítulo anterior, Una de
sus prácticas más comunes fue el secuestro de personalidades/ por ejemplo la de
varios diplomáticos extranjeros/ para canjearlas por presos políticos de la
dictadura brasileña Como respuesta, el gobierno militar restableció la pena de
muerte,
La presidencia del general Emilio
Garrastazú Mèdici, que sucede a Costa e Silva, se desenvuelve en un clima de
violencia política continua: los insurrectos realizan secuestros, ponen bombas,
intentan negociaciones y el gobierno los reprime hasta dominarlos por completo
en 1973, Su política exterior es de pleno acuerdo con el gobierno de
Washington, además del acercamiento con el régimen boliviano de Hugo Banzer y
la influencia en las elecciones presidenciales uruguayas También tuvo contacto
con la dictadura de Augusto Pinochet, tal como denuncia el documental de Marie
Monique-Robin: durante la represión en el Estadio Nacional de Santiago de
Chile, convertido en centro de detención y de toi- tur as, había instr uctor es
que hablaban por tugués.
Cuando el general Ernesto Geisel
asumió la presidencia en 1974, intentó una apertura política pero luego frenó
el proceso porque el "problema" (así como el de todos los gobiernos
militares latinoamericanos de esta época) residía en que apenas se le permitía
a la ciudadanía expresarse libremente, la oposición al régimen cobraba fuerza Por
consiguiente, impuso restricciones a la libertad de prensa y a las campañas
políticas, pero tibiamente comenzó a ampliarse el espectro partidario..
Paralelamente, en lo económico se
había logrado encauzar un ritmo de crecimiento superior al del resto de los
países latinoamericanos, que desde el exterior fue llamado "el milagro
brasileño" El milagro consistió en una industrialización creciente,
lograda sobre la base de salarios bajos y mucha represión. La violencia se
expresaba no sólo a través de la tortura en las cárceles, sino también en las
condiciones infrahumanas de vida, en la super explotación laboral, en el
arrasamiento de la selva amazónica (en pos de un proyecto de
"colonización") mediante la tala indiscriminada y la matanza de
aborígenes para expropiarles las tierras Durante esta etapa se construyeron
carreteras y, más tarde, la represa de Itaipú, sin tener en cuenta el impacto
ambiental nefasto de estas obras
A fines de 1982 Brasil tenía la
mayor deuda externa del mundo, hecho que complicó económicamente la presidencia
del general Joáo Bautista Figueiredo (1979-1985), Iras varios años de intentos
fallidos, el Presidente cumplió la promesa de celebrar elecciones directas en
1982, aunque la capacidad de competir en ellas limpiamente estuvo limitada. En
los comicios presidenciales de 1985 el Partido del Movimiento Democrático
Brasileño obtuvo una victoria total, gracias a lo cual obtuvo gobernadores en
casi todos los estados. Sin embargo, el partido gubernamental letenía el podei en el
colegio electoral donde se elegía al nuevo presidente Finalmente la postura
extrema del candidato del gobierno militar hizo que muchos electores prefirieran
votar a Tañeredo Neves, representante de la oposición. Pero éste muere en una
operación antes de asumir la presidencia, y toma el cargo el candidato a
vicepresidente, José Sarney (1984-1989), que inicia de este modo una nueva
etapa de gobierno civil
Las dictaduras militares en
Boiivia
En 1971, un golpe encabezado por
el coronel Hugo Banzer, descendiente de alemanes y formado en la Escuela de las
Américas de Panamá, desplazó de la presidencia al general nacionalista Juan
José Torres (que había asumido la presidencia en 1970).11 El dictador logró
ocupar los distritos mineros, a pesar de la resistencia de los trabajadores en
las minas que se prolongó durante varias semanas Intervino las universidades y
desarticuló las instancias de poder popular como los sindicatos, la COB y la
Asamblea Popular. En la represión actuaron organizaciones paramilitares qué
contaron con un asesor alemán encubierto, el criminal de guerra nazi Klaus
Barbie (Klaus Altmann), refugiado en ese país desde la década de 1950. Miles de
bolivianos fueron detenidos, confinados o desterrados, Varios dirigentes
políticos encontraron refugio en las embajadas y luego se exiliaron, algunos en
el Chile de Salvador Allende y otros, como Juan Lechín, líder de la COB, en
Buenos Aires.rAdemás, se hicieron frecuentes las prácticas racistas, como la
esterilización de las mujeres indias.
La dictadura banzerista estuvo
siete años en el poder, hasta 1978 Impuso en Boiivia el tráfico de la cocaína y
la corrupción generalizada producto de la asociación de la estructura del
Estado con las redes y negocios vinculados al narcotráfico. De modo que durante
este período, el ejército boliviano gozó de importantes privilegios legales e
ilegales.
Sin embargo, algunos sectores
militares estaban disconformes con Ban- zer, fundamentalmente porque no había
logrado un acuerdo con Chile para crear un corredor hasta el Pacífico que le
devolviera a Bplivia una salida al mar, pero también por la división creciente
en el seno de las fuerzas armadas, las malas expectativas de hacer carrera
dentro del ejército e, incluso, algunos eran partidarios de una salida
constitucional. Estos sectores impulsaron el llamado a elecciones para 1978,
Según Rouquié y Suffern, la caída de Banzer "significó el final del
gobierno militar coherente", poique el período posterior (1978-1982)
estaría signado por la anarquía política (Rouquié y Suffern 1994),
En las elecciones de 1978 y de
1980 triunfó el ex presidente Hernán Siles Suazo (1956-1960), candidato por la
alianza Frente de Unidad Democrática y Popular (integrada
por nacionalistas, comunistas y revolucionarios de izquierda), pero los
militares le impidieron asumir la presidencia. En cuatro años el Poder
Ejecutivo cambió de manos doce veces: tuvo dos presidentes civiles, varios
militares y Juntas de Comandantes, pero en todos los casos Siles Suazo fue
excluido del acceso al poder..
Entre las presidencias civiles
estuvo la de Lidia Gueiler, que asumió como Presidenta Constitucional Interina
(era titular de la Cámara de diputados bajo el gobierno anterior, depuesto por
un golpe militar) entre 1979 y 1980, hasta que fue derrocada por un nuevo golpe
militar encabezado por los generales Luis García Meza y Luis Arce Gómez. Éstos
contaron con la total complicidad de las altas esferas que controlaban el
negocio del narcotráfico (Arce Gómez era socio del "barón de la
droga" Roberto Súarez Levy): por eso fue denominado-"golpe de la
cocaína", Iambién contaron con el pleno apoyo de la dictadura argentina de
Jorge Rafael Videla, y los negocios de la droga y del tráfico de armas
sirvieron parcialmente para financiar la represión y enriquecer a los
paramilitares argentinos (Seoane, 2006; Santoro, 2006) 12 En el marco del Plan
Cóndor, Argentina no sólo envió armas (escondidas en ambulancias) en apoyo al
golpe militar boliviano, sino también decenas de asesores militares de
inteligencia, torturadores y hasta spots publicitarios de TV que habían sido
usados en la Argentina después del golpe del 24 de marzo de 1976 (Santoro, citado
por Escudé y Cisneros, 2000).
La nueva dictadura boliviana se
propuso dominar el descontento social, y reprimió la amplia movilización obrera
y campesina que cumplía una huelga general decretada por la COB, ocupó sus
locales sindicales y asesinó al líder socialista Marcelo Quiroga. Este régimen
autoritario, corrupto y gangsteril centrado en el tráfico de drogas (Rouquié y
Suffern, 1994), fue condenado en el seno de la OEA por los representantes de
Venezuela, de Colombia, de Ecuador y de Perú, mientras que la dictadura
argentina comenzó a ocultar su complicidad con él públicamente
Finalmente, en 1982 los militares
decidieron llamar a elecciones constitucionales, y Hernán Siles Suazo volvió a
ganarlas, con el apoyo de todo el espectro político excepto el del general
retirado Hugo Banzer.. Como todos los gobiernos civiles de la región, al asumir
debió soportar el peso de la crisis económica y de la abultada deuda externa,
Su gobierno duró hasta 1985,
EE golpe del general Augusto
Pinochet en Chile (1973-1989)
Frente a la imagen idealista y
legalista de Salvador Allende y de la Unidad Popular, la figura del general
Augusto Pinochet Ugarte apareció ante el mundo como la personificación del mal.
Sus crímenes, muchos ejecutados abiertamente y otros
en forma solapada, horrorizaron a la sociedad e hicieron que otras dictaduras
prefirieran difundir el terror pero ocultar sus crímenes (por ejemplo en la
Argentina, esta política se ejecutó a través de la "desaparición" de
personas, que eran torturadas y asesinadas en centros clandestinos de
detención). Pero la dictadura de Pinochet no fue obra de alguien solitario o de
un grupo reducido; en septiembre de 1970 la CIA registró en un memorando que
"El presidente Nixon ha decidido que un gobierno de Allende en Chile no es
aceptable para Estados Unidos. El Presidente pidió a la agencia evitar que
llegue al poder o destronarlo. El Presidente autorizó diez millones de dólares
para este fin". El plan inicial falló,13 y el golpe de estado se demoró
tres años Mientras tanto, con el fin de fomentar la sublevación, la CIA
financió al diario El Mercurio (Martorell, 1999) Los partidos políticos
tradicionales, como la Democracia Cristiana, apoyaron al golpe. El ex presidente
Eduardo Frei (1964-1970) en una entrevista del diario ABC de Madrid afirmó que
"la Democracia Cristiana no deseaba esto, naturalmente Usted no desea
operarse de un cáncer, pero llega un momento que usted tiene que operarse el
cáncer Nuestros cirujanos son las fuerzas armadas, y el pueblo solicitó su
intervención insistente, estruendosa y heroicamente"..
El general Augusto Pinochet
comenzó su gobierno tras bombardear el Palacio de la Moneda (histórico edificio
del siglo XVIII) y asesinar al presidente Salvador Allende, de 65 años, quien
había decidido no rendirse Su dictadura se extendió por más de 16 años: desde
el 11 de septiembre de 1973 hasta finales de 1989, cuando asumió la presidencia
el candidato demócrata cristiano Patricio Aylwin, Según la Corporación Nacional
de Reparación y Reconciliación, el régimen pinochetista asesinó a más de 3,000
personas (dos tercios fueron ejecutados y el resto permanece desaparecido);
según el Ministerio del Interior, en 1976 había 42,486 presos políticos; aproximadamente
un millón de personas debieron exiliarse, y alrededor de 80 chilenos fueron
perseguidos y asesinados en otros países del Cono Sur (Mariano, 1998)
Tomás Moulián caracteriza a la
dictadura militar chilena como "dictadura revolucionaria terrorista",
Esta definición merece una discusión ya que la categoría revolucionaria puede
dar lugar a equívocos; más correctamente se podría hablar de una dictadura
contrarrevolucionaria, Para Moulián, el término "revolucionario" hace
referencia a que la dictadura no intentaba restablecer o volver a un
"orden" anterior, que había sido desvirtuado, sino que apuntaba a
transformar por completo a la sociedad chilena, claro que en un sentido
reaccionario En este sentido es cierto que la dictadura pinochetista intentó
"cambiar el curso de la historia", transformar el país de forma tal
que la experiencia de Unidad Popular fuera irrepetible. Los gobiernos
posdictatoriales en Chile no pudieron recrear el amplio proceso de movilización
social que caracterizó a la sociedad chilena desde comienzos de
los años 60 hasta el 11 de septiembre de 1973 Éstos terminaron aceptando, con
modificaciones, la Constitución reformada por el general Pinochet en 1980 y,
hasta hace muy poco tiempo la propia presencia de Pinochet como senador
vitalicio.
La dictadura implemento un tipo
de terror desconocido hasta entonces ¿En qué sentido? El tipo de terror
"tradicional" en Latinoamérica y en otras partes del mundo consistía
en reprimir a quienes atentaban contra el sistema social imperante pero
permitiendo el exilio de los dirigentes políticos opositores, condenándolos a
prisión legal o la permanencia durante años asilados en una embajada, como fue
el caso del dirigente peruano Víctor Haya de la Torre La dictadura militar
chilena, sin abandonar la "tradicional", encaró un tipo de represión
que no reconocía jerarquías ni fronteras En efecto, muchos de los ministros o
funcionarios del gobierno de Salvador Allende fueron asesinados durante los
primeros días del gobierno de Pinochet y los que fueron encarcelados, luego de
sufrir crueles torturas, fueron confinados en campos de concentración (uno de
ellos funcionaba en la isla Dawson, al sur de Ushuaia, que no contaba con
ningún tipo de instalación que la hiciera mínimamente habitable), La
"caravana de la muerte" fue un operativo en el cual una comitiva
trasladada en helicóptero recorrió distintas ciudades chilenas y ordenó el
fusilamiento de decenas dé prisioneros políticos, incluso algunos ya condenados
a prisión por consejos de guerra; el destino final de la caravana pudo
comprobarse cuando se encontraron restos humanos en una fosa clandestina del
desierto que permitieron identificar a varios dé los disidentes
Como dijimos, la represión no se
circunscribió al territorio chileno. En el marco del Plan Cóndor, que tuvo su
mayor período de actividad entre 1975 y 1979, la tenebrosa Dirección de
Inteligencia Nacional (DINA; según Pinochet "organización militar de
carácter técnico"), comandada por el general Contreias Sepúlveda, actuaba
como policía política del régimen Muchos de los sobrevivientes de las
direcciones de los partidos Comunista y Socialista debieron exiliarse en
Alemania Oriental, uno de los pocos países en donde podían considerarse seguros
En 1974, la DINA asesinó en Buenos Aires al general chileno Carlos Prats,
comandante en jefe del ejército durante el gobierno de Allende En caso más
flagrante, y que generó muchos conflictos internacionales, fue el crimen del ex
ministro de relaciones exteriores de la Unidad Popular, Orlando Letelier
Mullit, quien fue asesinado en Washington, Estados Unidos, La militan- cia de
base de los partidos de izquierda fue diezmada, El MIR, que decidió permanecer
en Chile, vio morir prácticamente a todos sus dirigentes, empezando por su
secretario general Miguel Enríquez. La represión no alcanzó sólo a las
direcciones opositoras, sino también a sus activistas, e incluso a artistas
populares como Víctor Jara, que fue asesinado en el Estadio Nacional de Chile,
convertido en campo de concentración, a pocos dias del golpe de Estado
En cuanto a la modalidad de la
represión, fue parecida a la realizada en la Argentina: desapariciones forzadas
de personas y campos de concentración en los que se llevaba a cabo la tortura
sistemática de los detenidos Esta primera etapa de puro terror se extenderá
aproximadamente entre 1973 y 1977, En este año se produjo una modificación en
el sistema represivo; la DINA fue disuelta y reemplazada por la Central
Nacional de Informaciones, y su jefe Manuel Contreras fue pasado a retiro Esta
medida fue tomada, en parte, debido a la hostilidad internacional hacia el
régimen. En efecto, Estados Unidos, que había sido un propulsor y apoyo principal
del golpe de estado, no podía aceptar sin consecuencias que asesinaran a un
funcionario exiliado en su propio territorio.
El modelo económico de Pinochet
Pero el golpe militar no se
circunscribió solamente a 1a represión; también impuso un nuevo discurso
económico. Se trataba de naturalizar las ideas económicas liberales y priva
tistas. Cualquier política de intervención estatal económica debía ser rechazada
ya que interfería en las leyes de libre mercado inmanentes a la economía.. Se
trataba de un nuevo modelo económico: el "neoliberalismo".. Chile fue
el primer país en aplicar las reformar neoliberales, incluso antes que los
Estados Unidos bajo la administración de Ronald Reagan y la Gran Bretaña de
Margare! That- cher, Es necesario resaltar que este modelo neoliberal era lo
realmente transformador de las dictaduras militares de los 70 y 80 en
Sudamérica. Este maridaje entre represión y liberalismo económico tenía como
fin im- plementar un modelo económico del que no hubiera vuelta atrás
Entre 1973 y 1976 hubo altísimas
tasas de inflación y una fuerte rece- sión, A esta combinación de inflación y
depresión económica se lo conoce como "estanfladdn". Recién hacia
1980 comenzó un primer periodo de auge económico, Aprovechando esa situación,
la dictadura pinoche- tista buscaría su primer intento de perpetuación mediante
el dictado de una nueva Constitución Ésta se basaba en el concepto de
"democracia protegida", Proponía el pasaje del régimen hacia un
estado de tipo democrático liberal pero luego de un periodo de transición
durante el cual todas las garantías individuales estarían suspendidas; una vez
superada esta etapa de conversión, sobrevendría un período en el que
subsistirían senadores vitalicios y otras "garantías" que impidieran
el retorno al "pasado" Incluso un artículo declaraba fuera de la ley
a las fuerzas políticas que fomentaran la lucha de clases La Constitución debía
ser aprobada por un plebiscito, y la campaña electoral dio lugar a la aparición
masiva de una oposición moderada a cuyo
fíente se colocó el ex presidente Eduardo Frei, quien llamó a votar por el No
Como era previsible, las elecciones no pudieron ser fiscalizadas y los comicios
fueron fraudulentos: los resultados mostraron aproximadamente un 70 % de votos
a favor de la nueva Constitución
Si bien se ha denominado
"dictadura constitucional" a esta segunda etapa de la dictadura
chilena iniciada en 1980, fue muy poco constitucional y escasos fueron los
cambios: Pinochet permaneció en el poder hasta 1989, ya que la reforma
constitucional lo habilitaba para gobernar durante ocho años más..
Hacia 1983 el país sufrió una
aguda crisis económica. El "milagro chileno", que entre 1977 y 1982
había producido crecimientos del Producto Bruto Interno del orden del 7 %,
entró en crisis. En 1983 el PBI cayó el 14 % en un año, la inflación y la
recesión volvieron con toda su furia..
Como respuesta a esta penuria
económica comenzaron a surgir huelgas, y a las demandas económicas se sumarían
las reivindicaciones democráticas, Así aparecen en 1983 las famosas Jomadas
Nacionales de Protesta, que incluían paros generales y movilizaciones
populares. Esto endureció al régimen que respondió con más represión: en
particular, sé implemento el "baleo", durante el cual agentes de los
servicios de seguridad baleaban las manifestaciones y producían muertos Sin
embargo; la magnitud de las protestas no pudo ser acallada. Estas movilizaciones
durarían hasta 1986, cuando el régimen comenzó a buscar una salida- negociada
con la oposición democrática
La Democracia Cristiana, bajo la
dirección de Patricio Aylwin, había jaqueado a Allende durante su último
período e inicialmente había asumido una posición de apoyo crítico al golpe de
estado, visualizándolo como una consecuencia de los errores políticos de la
Unidad Popular. Sin embargo, durante el régimen comenzó a adoptar una posición
opositora que se evidencia en la campaña por el No a la Constitución pinoche-
tista de 1980,
Entre los partidos que habían
integrado la Unidad Popular, el Partido Socialista comienza a atravesar un
lento proceso de moderación política. Se produce una división entre el sector
liderado por Carlos Altamirano, que planteaba una política de unidad
democrática amplia con la Democracia Cristiana, y el sector liderado por
Clodomiro Almeyda que mantenía la vieja alianza con el Partido Comunista Por su
parte, éste, que había representado la moderación dentro del gobierno de la
Unidad Popular y que, en contr aposición a la posición socialista, planteaba
"consolidar para avanzar", o sea, una política de acuerdo con la
Democracia Cristiana, luego del golpe había endurecido su posición (había sido
brutalmente reprimido) Si bien en un principio propuso formar un amplio frente
democrático que incluyera a los partidos de la izquierda y la DC, en 1980 dio un viraje hacia la
izquierda.. Su consigna fue organizar la "rebelión popular de masas"
contra Pinochet y romper todo compromiso con los partidos de la "oposición
democrática" Posteriormente apoyó la resistencia armada contra el régimen
y organizó el Frente Patriótico Manuel Rodríguez que llevó a cabo un atentado a
Pinochet en 1986.
Pero la política de
movilizaciones decayó hacia 1986, cuando comenzó un nuevo período de auge
económico en Chile, Los años que van de 1986 a 1988 estarán signados por la
negociación entre el sector dialoguis- ta del régimen, representado por un
ministro del Partido Renovación Nacional continuador del viejo Partido
Nacional, Sergio Onofre Jarpa Reyes, y la oposición democrática.
En este escenario, en 1988 un
nuevo referéndum debía determinar la continuidad de Pinochet. La DC y el PS formaron
la Concertación Democrática, cuya prueba de fuego fue el plebiscito de 1988 en
el cual Pinochet fue derrotado: debía dejar el gobierno en 1990, aunque
mantenía su cargo de Comandante en Jefe del Ejército, A partir de ese momento
las negociaciones se centraron en el pase de mando y las fuerzas democráticas
aceptaron la Constitución de 1980 a cambio de algunas reformas,, Esa
Constitución mantuvo fuertes resabios autoritarios, entre ellos la permanencia
del general Pinochet como senador vitalicio (cargo al que debió renunciar en
1999, a su retorno de su detención en Inglaterra acusado por el juez español
Baltasar Garzón de graves violaciones a los derechos humanos) El fin de la
dictadura chilena estuvo signada por el "transformismo", o sea, un
cambio "cosmético" que permitió mantener lo fundamental: el modelo
económico liberal en el marco de la llamada "democracia protegida",
Chile ha retornado a la
democracia, pero poco queda de los proyectos transformadores de los años 1960 y
1970. El proceso chileno fue muy trágico, y fue el país que más tardía y
condicionadamente comenzó su transición democrática, En este sentido, la
dictadura chilena obtuvo un éxito postumo, ya que los gobiernos de la llamada
Concertación Democrática (cuyos presidentes fueron Patricio Aylwin, Eduardo
Frei Rodríguez y Ricardo Lagos) eliminaron de su agenda toda tentativa
transformadora desde el punto de vista social Y si bien en el año 2005 se
reformaron aspectos de la Constitución, para muchos la base sigue siendo la
misma, la pinochetista de 1980: el sistema binominal implantado favorece a la
derecha (que es minoría), ya que si el segundo partido saca al menos el 33,4 %
de los votos, obtiene el 50 % de los escaños parlamentarios,
El fin de la democracia en
Uruguay
Uruguay, la antigua "Suiza
de América", en la década de 1970 fue gobernada por presidentes civiles
con ribetes autoritarios, como Jorge Pacheco Areco (1967-1972) Pacheco aplicó
duras políticas antiinflació- narias y reprimió a los movimientos sociales y
guerrilleros (como los Tupamaros) que protagonizaron las luchas sociales de la
época -lo que le valdría más tarde el reconocimiento de los militares, que
durante la dictadura lo enviaron como embajador a España, Suiza y Estados Unidos-:
Lo sucedió Juan María Bordaberry (1972-1976), conservador, quien ganó las
elecciones de 1971 gracias a la ley de lemas, ya que el candidato más votado
había sido Wilson Ferreira Aldunate, del Partido Blanco El líder del Frente
Amplio, Líber Seregni (general que se había retirado del ejército en protesta
por la represión de 1966), obtuvo un glorioso 18 %, inédito para la izquierda
uruguaya,
Las operaciones de la guerrilla
urbana se encontraron con la represión feroz que practicó el ejército,
habilitado por la declaración de "estado de guerra interna" del
presidente Bordaberry. Éste permitió la toma de poder paulatina por parte de
los militares, de los cuales constituyó la fachada civil Si bien se puede tomar
como fecha del golpe militar el 27 de junio de 1973, cuando se disolvió la
legislatura pero se mantuvo al presidente Bordaberry, ya desde febrero el
presidente debía solicitar autorización a las fuerzas armadas para el
nombramiento de ministros. Éstas crearon un organismo asesor, el Consejo de
Seguridad Nacional (COSE- NA) Varias empresas del estado pasaron a ser
controladas por los militares, quienes comenzaron a presionar a la legislatura
para que tomasen las medidas que ellos consideraban convenientes y, finalmente
clausuraron el Congreso
Como también ocurrió en Chile o
en Argentina, el golpe militar no fue una respuesta momentánea sino la
conclusión de un proceso de larga preparación. La eliminación de la guerrilla
fue sólo un pretexto, ya que a fines de 1972 los tupamaros prácticamente habían
sido aniquilados por la represión, la cárcel y las torturas Los métodos de
tortura utilizados por el ejército colonial francés habían sido transmitidos a
los oficiales norteamericanos y de éstos a los latinoamericanos Un abogado
uruguayo de presos políticos relató cómo un .experto extranjero instruyó en los
tormentos a la policía uruguaya, mediante el secuestro en la calle de cuatro
mendigos, torturados y muertos, simplemente para enseñar la eficiencia de los
nuevos métodos (Martínez Moreno, 1981) "Estar en Libertad"
significaba estar preso en el penal más conocido de Uruguay: Libertad, Se
calcula que uno de cada cinco uruguayos tenía un familiar preso: con 7,000
presos políticos, la relación entre población y presos era una de las más
llamativas del mundo. En cuanto a los desaparecidos, la mayoría de los uruguayos que murieron
bajo esa metodología resultaron víctimas del Plan Cóndor, que actuaba en
coordinación con la dictadura argentina. La mayor parte de los desaparecidos de
las cárceles uruguayas fueron presos que no pudieron resistir las torturas y
murieron; como esos "errores" o "excesos" no podían ser
blanqueados, se los hacía desaparecer para ocultar las pruebas (Martínez
Moreno, 1981).
Aun cuando la crisis económica y
social antecedió en casi dos décadas a la quiebra final de las instituciones en
1973, ya a partir de 1968 podía perfilarse con nitidez la perspectiva
dictatorial en el sistema político uruguayo. La implantación del terrorismo de
estado mediante un régimen policial vino a definir una situación de empate
estratégico entre las fuerzas progresistas y reaccionarias en la realidad
latinoamericana de los años 70 La trilogía de crisis económica, social y
política se terminó de operar como corolario de un extenso período de deterioro
en las condiciones generales del país
La dictadura en Argentina
1976-1983: el Proceso de Reorganización Nacional
La situación hacia 1976
Dos años después del comienzo de
la dictadura brasileña, se hizo presente en la Argentina el rigor del régimen
autoritario del general Juan Carlos Onganía (1966-1970), con su llamada
Revolución Argentina. On- ganía, alineado con los Estados Unidos en la lucha
anticomunista, participó en la V Conferencia de Ejércitos Americanos en 1964 en
West Point, donde afirmó que las Fuerzas Armadas tienen como deber
"preservar los valores morales y espirituales de la civilización
occidental y ciistiana". Bajo el onganiato se abandonó la política mercado
internista y se aplicó el plan económico de Kriegei Vasena, aunque condicionado
por una fuerte resistencia obrera. En mayo de 1969 la rebelión obrera y
estudiantil conocida como el Cordobazo marcó el comienzo de la reacción popular
masiva contra la dictadura y el surgimiento de un sindicalismo clasista que
rompía a nivel de las comisiones internas de fábricas y los sindicatos
regionales el control de la burocracia sindical. Bajo la dictadura de Onganía
también aparecieron numerosas fuerzas de la izquierda revolucionaria y
organizaciones armadas, entre ellas varias que reconocían como líder a Juan
Perón
Tras quince años de proscripción,
el general Alejandro Agustín La- nusse (que sucedió a Onganía luego del breve
gobierno de Roberto Le- vingston) permitió la participación del peronismo en
los comicios de marzo de 1973, pero la candidatura de Juan Domingo Perón fue
vetada La lista peronista fue encabezada,
entonces, por el delegado personal de Perón, Héctor J, Cámpoia, que ganó las
elecciones con el lema "Cámpora al gobierno, Perón al poder". Su
presidencia duró apenas 49 días, ya que llamó nuevamente a elecciones que esta
vez incluían la candidatura de Perón,
Con Cámpoia, la izquierda
peronista se había sentido en el poder: se hablaba de socialismo nacional,
concurrieron a la asunción del mando el presidente socialista chileno Salvador
Allende y el presidente cubano Osvaldo Dorticós, Su primera medida, y una de
las más populares, fue la amnistía para los presos políticos de la dictadura
Sin embargo la euforia, el ansia de cambiar rápidamente el sistema y la
intolerancia que sé había hecho carne tras tantos años de persecución y
proscripción promovieron un estado de inseguridad que fue alentado por los
sectores de la derecha peronista (los dirigentes tradicionales y la burocracia
sindical) para recuperar el poder El retorno definitivo de Perón al país el 20
de junio de 1973, en medio de la convocatoria más multitudinaria de la historia
argentina, desató la masacre de Ezeiza, que expuso la fuerte confrontación
entre la izquierda y la derecha del movimiento peronista, En la contienda
triunfó la derecha digitada por el secretario de Perón y ministro de Bienestar
Social, José López Rega„ Las elecciones impusieron la fórmula Perón-Perón (Juan
Domingo Perón y su esposa María Estela Martínez de Perón, alias
"Isabelita", como vicepresidente) con el 62 % de los votos
Para nacionalizar la economía y
fomentar el crecimiento, el gobierno peronista privilegió la alianza de clases
Con este fin, la Confederación General de los Trabajadores (CGT) encabezada.por
José Ignacio Rucci, y la Confederación General Económica (CGE) dirigida por
Julio Broner, firmaron un pacto social.. El ministro de Economía José Ber
Gelbard (del empresariado nacional) fue el encargado de poner el plan en
marcha^ que sería desarticulado tras la muerte de Perón
En julio de 1974 muere Perón y su
viuda asume la presidencia. José López Rega comienza a ocupar un lugar central
en el gobierno, puesto desde el que desarticuló el proyecto económico
peronista, hasta que en julio de 1975 es expulsado junto con el ministro de
Economía Celestino Rodrigo. Su labor más tristemente célebre fue la desempeñada
con la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) Los ataques terroristas de la
Triple A no eran, como afirmaba, una respuesta a la violencia guerrillera sino
que se dirigían contra todos los que defendían las ideas dé cambio social y los
derechos humanos Entre sus víctimas se cuentan conocidos dirigentes peronistas
y de la izquierda, y refugiados de las dictaduras latinoamericanas; numerosas
figuras de la cultura fueron amenazadas y debieron irse del país,
De modo que los primeros pasos de
la represión ilegal se dieron bajo el gobierno constitucional de María Estela
Martínez de Perón (1974-1976)
Ya en 1975 se había lanzado el
Operativo Independencia, comandado por los generales Luciano Menéndez, Acdel
Vilas y Antonio Bussi, bajo el pretexto de erradicar a la guerrilla del PRT-ERP
que operaba en Tucu- mán, pero que apuntó también a clausurar el ciclo de
luchas sociales en esa provincia, Allí los miembros de la clase dominante
contribuyeron con el Fondo Patriótico Azucarero y facilitaron las dependencias
de sus ingenios para las detenciones y la eliminación del poder de los
trabajadores del azúcar organizados en la FOLIA (Federación Obrera de
Trabajadores de la Industria Azucarera), Los primeros centros clandestinos de
detención argentinos surgieron en Tucumán, en esta época 14 También durante
este gobierno, y mientras estaba a cargo del PEN el presidente del senado,
ítalo Argentino Lúder, en octubre de 1975 se firmaron los decretos que
permitían "aniquilar el accionar" de la subversión en el territorio
nacional, extendiendo el Operativo Independencia a todo el país 15
Ei golpe de Estado de 1976
En marzo de 1976, tras el golpe
militar, asume el Poder Ejecutivo una [unta Militar presidida por el general
Jorge Rafael Videla La Junta declaró caducas las gobernaciones nacionales,
provinciales y municipales, sus legislaturas, la Corte Suprema de Justicia y
los tribunales provinciales; suspendió toda la actividad política y gremial y
estableció un control ideológico en las escuelas y establecimientos públicos.
En elterreno cultural, se intervinieron las universidades nacionales, se
cerraron carreras y se clausuraron reconocidas editoriales como Siglo XXI,
Ediciones de la Eloy, Centro Editor de América Latina, La Rosa Blindada.
También se censuraron y quemaron ejemplares de libros, se prohibieron o
cortaron películas, se persiguió a compañías de teatro independiente..
Videla estuvo cinco años a cargo
del Poder Ejecutivo (desde 1976 a 1981) y a esa etapa corresponde el grueso de
las desapariciones de militantes sociales y políticos. Sin embargo, las
acciones clandestinas fueron responsabilidad conjunta de las tres armas, que se
repartieron y planificaron las operaciones desde los más altos mandos
castrenses Para comprometer a todos sus miembros, las tareas de represión
atravesaron todos los niveles de mando y se otorgó a la represión un carácter
institucional bajo el argumento del cumplimiento del deber y de la defensa de
la Patria contra la "subversión marxista y apátrida".
Si bien la Junta Militar
estableció la pena de muerte, no la aplicó legalmente, sino que todas sus
ejecuciones fueron clandestinas; funcionaban dos estados paralelos: uno
autoritario, basado en su propia legalidad, y otro terrorista, en el que no
habían leyes ni normas sino la arbitrariedad de los "grupos de
tareas" que se distribuían territorios, bienes y vidas
El modelo económico
El plan económico de José Alfredo
Martínez de Hoz había sido diseñado con antelación en reuniones entre militares
y miembros del esta- blishment económico que apoyaron el golpe Las
consecuencias del plan son conocidas: la devastación del Estado nacional y la
implantación de un modelo neoliberal, la apertura de la economía, el nuevo
régimen de inversiones extranjeras, la desprotección el trabajo, las
destrucción de la industria nacional debido a la introducción masiva de
productos importados y la fusión o compra de empresas supervivientes por los
capitales extranjeros Todas estas medidas apuntaron a combatir el keynesianis-
mo y a generar una tasa alta de desempleo como "mecanismo natural" de
regulación del mercado que permitiese, adémás, quebrar el poder sindical. El
proceso de transformaciones se completó con la reforma financiera de 1978 y la política
de altas tasas de interés que fomentó las inversiones especulativas y no las
productivas
Uno de los aspectos más terribles
del plan fue el endeudamiento externo sistemático de las empresas públicas,
como fue el caso de YPF, que no respondía a las necesidades eventuales de la
empresa sino a una estrategia financiera que contrataba préstamos en el
exterior y colocaba esos fondos a plazo en los mismos bancos prestamistas.. Con
el mismo propósito, se contrataron cuantiosos créditos privados cuya deuda
luego fue asumida por el estado (estatización de la deuda privada) 16 Así, al
terminar el gobierno militar la deuda externa argentina ascendía a la suma de
45 000 millones de dólares, y era indiscernible, puesto que no quedaban, de
ésta, registros contables en el Ministerio de Economía ni en el Banco Central
Para implementar las medidas
económicas, un blanco clave de la represión fueron los sindicatos y el
movimiento obrero. El excesivo poder sindical, habituado a la negociación con
el estado, no era compatible con el nuevo modelo de acumulación La combatividad
obrera y las conquistas salariales obtenidas en otras décadas amenazaban los
niveles de productividad y las bases mismas de ganancias empresariales A través
de la Ley 21.400, de "seguridad industrial", se prohibió toda
actividad gre-y mial, las huelgas y cualquier interrupción de la producción
para las que ; se estipulaban penas de entre 5 y 10 años de cárcel De este
modo, la dictadura militar se proponía erradicar a la llamada "guerrilla
fabril"17. ■ A la
intervención de la CGT y de los gremios más combativos siguió, sin í; pausa, la
detención o el secuestro de dirigentes sindicales como René Salamanca
(SMATA-Córdoba) y Oscar Smith (Luz y Fuerza), que perma- : necen desaparecidos.
El disciplinamiento laboral se produjo en cada fábrica y empresa,
desarticulando los cuerpos de delegados y las comisiones internas
En este plano se expresaron
claiamenté la connivencia y la complicidad de los sectores empresarios y de
grandes grupos económicos con el régimen militar, que apuntaron a destruir la
resistencia del movimiento obrero y la participación de los salarios en la
renta nacional, Casos paradigmáticos son los de Ingenios Ledesma (Jujuy), propiedad
de la familia Blaquier, donde durante un apagón se secuestró con vehículos de
la empresa a un grupo de trabajadores18; también automotrices extranjeras como
la norteamericana Ford y la alemana Mercedes Benz, consensuaron la
militarización de sus plantas (a través de la presencia de personal policial
y/o militar) y la propia gerencia facilitó las nóminas de activistas y
delegados (hoy obreros desaparecidos) a los represores19
Continúa el Proceso
El 29 de marzo de 1981 asume la
presidencia el general Roberto Viola. Después de una visita a los Estados
Unidos, pretendió institucionalizar el proceso dándole participación a civiles
e inciando un diálogo político con un reducido espectro de partidos a los que
les exigió definiciones favorables sobre la llamada lucha contra la
subversión.. En respuesta a la iniciativa oficial, en julio de 1981 se
constituye la Multipartidaria, que contaba con algunos dirigentes, como Ricardo
Balbín, dispuestos al diálogo con el régimen,
Viola fue sucedido por el
teniente general Leopoldo Fortunato Galtie- ri (1981-1982) -graduado en la
Escuela de las Américas de Panamá- quien al asumir piiorizó los asuntos de
política exterior, En enero de 1982 retomó la contienda con Chile por el canal
de Beagle y comenzó una campaña Dispuesto a consolidar sus compromisos con el
gobierno norteamericano, propuso el envío de ayuda militar a Centioamérica (El
Salvador y Nicaragua) A fines de 1981 comenzó a planificar la recuperación por
las armas de las islas Malvinas e inició una ofensiva diplomática, Los planes
de invasión fueron elaborados en detalle por el almirante Jorge Anaya, El 2 de
abril de 1982 comenzó la guerra contra los ingleses, La terminante derrota
argentina significó el comienzo del fin del Proceso de Reorganización Nacional
El general Reinaldo Bignone, que representó sólo al ejército, comenzó a
preparar la salida democrática, y convocó a elecciones para el 30 de octubre de
1983,
Los desaparecidos
El tristemente difundido
"método argentino" de represión sembró el terror para desarticular
cualquier intento de oposición o resistencia Se generalizaron las
desapariciones forzadas de personas (bebés, niños, adolescentes, adultos,
ancianos, e incluso discapacitados) y muchos de los hijos de los desaparecidos,
de corta edad o nacidos en cautiverio, fueron apropiados por las fuerzas
represoras,
Si la comparamos con la de Chile,
en donde hubo 1 300 desaparecidos, o con la de Uruguay, donde hubo unos 600, la
represión clandestina asumió en Argentina una dimensión inédita En Chile, desde
los primer ros días del golpe militar de Pinochet las violaciones a los
derechos humanos (los cientos de asesinatos, y la detención y fusilamiento de
prisioneros políticos en el Estadio Nacional) habían sido públicamente
conocidas, y esto tuvo un gran impacto negativo en la opinión pública internar
cional, Para no tener que dar cuenta de sus crímenes, el régimen militar
argentino asumió una modalidad clandestina de negación de los secuestros y de
desconocimiento pííblico de centros clandestinos de detención. La estrategia de
desinformación intentaba que los crímenes o las desapariciones no fueran
atribuidos ai ejército, sino a los grupos parapoliciales y paramilitaies,20 La
forma dominante de detención de opositores fue el secuestro, 21
Y el término
"desaparecido"22 pasó a formar paite del vocabulario
cotidiano
Los bebés secuestrados junto con
sus padres o nacidos en cautiverio fueron, en una inmensa mayoría, inscriptos
por familias vinculadas de un modo u otro al estado terrorista, por medios
también ilegales y con la complicidad de los jueces, Desde entonces los
organismos de derechos humanos han tratado de localizarlos y, en marzo de 2006
ya hay 82 casos de hijos, nietos, hermanos recuperados; pero aún son muchos los
jóvenes que desconocen su verdadera identidad.. La intensa actividad desplegada
por el movimiento de derechos humanos se centró en la denuncia pública de las
violaciones de los derechos humanos y de los crímenes de lesa humanidad de la
dictadura, tanto en el país como en el ámbito internacional Las agrupaciones
más conocidas son los organismos integrados por los familiares de las víctimas
o afectados directos de la represión militar: Madres de Plaza de Mayo, Abuelas
de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones
Políticas, a los que se suman la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
(APDH), la Liga, el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), cuyo fundador Adolfo
Pérez Esquivel fue reconocido con el Premio Nobel en 1980, el Centro de
Estudios Legales y Sociales (CELS), entre otros.
La transición a la democracia
El légimen militar había iniciado
la Guerra de Malvinas teniendo en su mira un objetivo político: lograr cierto
consenso popular que le permitiera la continuidad en el gobierno en el marco de
irna situación económica insostenible: las cifras de la deuda externa eran alarmantes,
la debacle del plan económico de libeialización de los mercados había provocado
el cierre y la quiebra de industrias, con una ola creciente de despidos y gran
descontento de la población. El 30 de marzo de 1982 la CGT convocó a una gran
movilización en Plaza de Mayo, que fue duramente reprimida con un saldo de
cientos de detenidos Días después, el 2 de abril comenzó la "aventura
militar" de la Junta Militar en Malvinas. Después de haber enajenado la
soberanía económica del país, Galtieri pretendía recuperarla simbólicamente en
esas islas La Junta no creyó que la guerra sería reprobada por los Estados
Unidos, con quienes el Ejército Argentino estaba colaborando en la lucha
contrainsurgente de Centro- américa Los militares no percibieron su rol secundario;
como señala León Rozitchner, no tenían conciencia de que la política de Ronald
Reagan delimitaba el sentido de su acción a la de un ejército subalterno y que
su activo intervencionismo en El Salvador se inscribía en la estructura
estratégica norteamericana (Rozitchner, 1985) Tampoco supieron distinguir que
su entrenamiento para la contra-insurgencia no sería ni suficiente ni apropiado
para entablar una guerra contra una potencia como Inglaterra
El 16 de junio de 1982, después
de la rendición del Ejército Argentino en Malvinas, el propio Galtieri
terminaría señalando a Reagan como traidor.
Mal planeada y mal dirigida (sólo
se destacó en su actuación la Fuerza Aérea), cuando finalizó, la guerra había
sumado cerca de 1 000 soldados muertos, más los mutilados y lesionados, a la
larga lista de las víctimas de la dictadura
El gobierno militar debió pensar
entonces en el recambio hacia un gobierno civil y el general Reinaldo Bignone
asumió la tarea de "pactar" la transición. Más allá de la pretensión
de condicionar la salida, esta transición estuvo signada por el resurgimiento
de los conflictos obreros, las denuncias de los organismos de derechos humanos
y la actividad de los partidos políticos que comenzaban a recuperar su
capacidad de acción La Multipartidaria convocó a una movilización masiva a
realizarse el 16 de diciembre de 1982 y finalmente la dictadura levantó la veda
a los partidos. Las elecciones realizadas en octubre de 1983 dieron el triunfo
al candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín, que en 1972 había
creado el Movimiento de Renovación y Cambio y que durante la dictadura, en el
ejercicio de su profesión de abogado, había defendido presos políticos y
reclamado por los desaparecidos
Literatura y dictaduras en
América Latina
Las dictaduras en América Latina
ocuparon un largo espacio en la literatura y generaron situaciones personales
-muerte, exilio, indiferencia-, controversias, debates, y mucha producción Hubo
escritores que debieron utilizar una segunda voz para que en sus escritos no
fuese reconocida la intención de denuncia; otros que debieron emigrar, y
produjeron excelentes obras fuera de su país; también hubo algunos a los que se
reconoce por su condición de exiliados, más que por su la calidad literaria, y
otros que priorizaron en su escritura el contenido político,
Nos detendremos en algunos hechos
y autores que expresan emblemáticamente parte de esta compleja historia, Muchos
ya han sido citados en capítulos anteriores (por ejemplo, los integrantes del
Boom),
Cuando Pinochet derroca la
democracia chilena, la resonante muerte del músico y poeta chileno Víctor Jara
(1932-1973), el mismo día del golpe, puede sintetizar de por sí los efectos
letales de los gobiernos de facto sobre la intelectualidad El asesinato de Jara
conmovió a todo el mundo; Habla nacido en una pequeña localidad campesina y era
hijo de labradores de un latifundio. Emigró más tarde con su familia a
Santiago, y se dedicó a la música y al teatro, investigó la música popular y
estudió ac- tuación y dirección teatral, Como director teatral, recorrió
Argentina, Uruguay, Venezuela y Cuba, Comprometido con la Unidad Popular, sus
canciones se convierten en una herramienta de lucha y él mismo en embajador
artístico de Chile en el mundo entero, La poesía de sus letras lo eleva a la
categoría de escritor con mayúsculas. El 11 de septiembre de 1973, cuando se
disponía a cantar en la Universidad Técnica a la que asistiría Salvador
Allende, fue detenido por los militares que habían derrocado ese mismo día al
Presidente, y murió en el estadio de Chile bajó tortura, componiendo y cantando
hasta el último momento,
El peruano Manuel Scorza
(1928-1983) ha sido un intelectual comprometido con la lucha contra las
políticas dictatoriales de su país, A los 20 años vivió su primer exilio, Diez
años después regresa a su país y recibe el Premio Nacional de Poesía por las
imprecaciones, A fin de editar libros a bajo precio y de venderlos sin
intermediarios, organiza en Perú el Primer Festival del Libro con una selección
de miles de volúmenes de autores clásicos americanos para su venta en kioscos;
la experiencia será repetida con el mismo éxito en Colombia, Venezuela, Cuba y
Argentina (Boris Spivacow con Eudeba y Ceal) Escribió una serie de cinco
novelas bajo el título general de La guerra silenciosa: Redoble por Raneas
(1970)> Historia de Garabombo el invisible (1972), El jinete insomne (1977),
Cantar de- Agapito Robles (1977) y Tumba del relámpago (1978),, En ellas, a
partir de una visión muy poética que mezcla los mitos ancestrales y la
historia/ narra las luchas que libraron entre 1956 y 1963 las comunidades
indígenas de Ceno de Pasco contra los
gamonales (caciques) locales y la Cerro de Pasco Corporation, la empresa minera
norteamericana Scorza había participado en estas luchas. Muere en un accidente
aéreo al viajar, con otros escritores, al Primer Congreso Internacional de la
Cultura que se inauguraría el 29 de noviembre de 1983 en Bogotá.
El exquisito poeta nicaragüense
Ernesto Cardenal (nacido en 1925) es un escritor crítico en el marco de la
dictadura de Somoza. Junto con sus compañeros de generación Carlos Martínez
Rivas y Ernesto Mejía Sánchez ingresa al círculo de poetas que anteriormente
habían formado el Movimiento de Vanguardia, de la cual sus principales miembros
eran José Coronel Ur techo, Pablo Antonio Cuadra y Joaquín Pasos. Cardenal se
especializó en literatura norteamericana y viajó a Estados Unidos y a Europa.
Se hizo famoso con su poemario Epigramas. En 1954 participó de un movimiento
armado que intentaba derrocar al dictador Anastasio Somoza En 1957 ingresó al
monasterio trapense de Kentucky, y en 1965 se ordena como sacerdote en
Managua.. Activo partícipe de la Revolución Sandinista, Cardenal ejerció el
cargo de ministro de Cultura durante el gobierno de Daniel Ortega En su obra
poética se destacan la ya citada Epigramas, Hora cero, El estrecho dudoso,
Salmos, Homenaje a los indios americanos, Oráculo sobre Managua, Viaje a Nueva
York; y en prosa, En Cuba y Vida en el amor.
Argentina tiene una larga lista
de escritores y periodistas que fueron víctimas de las dictaduras,
especialmente de la última.. Entre ellos se encuentran Rodolfo Walsh, Haroldo
Conti, Paco Urondo, y entre quienes sufrieron la prisión y/o el exilio,
Humberto Costantini, Antonio Di Be- nedetto, Daniel Moyano. Otros, como Julio
Cortázar, eligieron un "auto- exilio", como algunos definen el
alejamiento de este escritor, que en 1951 viajó becado a París. Cortázar
posteriormente adhiere a las revoluciones cubana y nicaragüense ,
Haroldo Conti (1925-1976) ha
enriquecido la literatura latinoamericana con obras sutiles, en las que se
exaltan la vida lenta en los pueblos, el detenimiento en la naturaleza, el mundo
conmovedor de los seres marginados y de los animales (Alrededor de la jaula),
la nostalgia y el ser humano pleno de melancolía (En oida y Sudeste), los
conflictos sociales que involucran a los latinoamericanos (Mascará, el cazador
americano)..
En un plano de gran ruptura
formal y poseedor de un talento excep- cionalmente original, se ubica Osvaldo
Lamborghini (1940-1985). En sus libros -especialmente en el relato breve El
Fiord (1969)- anticipó el honor y la crueldad de la última dictadura militar.. Escribió
novelas, relatos, ensayos y poesía. Fue periodista, político y psicoanalista, y
sus obras se consideran fundamentales para escritores de diversas generaciones.
El beso de la mujer araña de
Manuel Puig (1932-1990) describe minuciosamente la vida en la cárcel, las
traiciones, los sufrimientos, los vínculos entre represores y reprimidos
Otras obras de Puig son Boquitas pintadas, La traición de Rita Hayworth, The
Buenos Aires affair, Pubis angelical: Puig hace una profunda crítica a la clase
media a través de algunos de sus mitos, sobre todo entre la gente con cierto
nivel intelectual.
El género testimonial está
integrado por la obra de escritores que denuncian hechos de la realidad.
Diversos autores han incursionado en esta literatura no ficcional: Gabriel
García Márquez, con La aventura de Miguel Littin en Chile y Relato de un
náufrago, la mexicana Elena Poniatows- ka con la noche de Tlatelolco, y autores
de algunas obras que tienen límites imprecisos entre ficción y realidad como
pueden ser las novelas de Tomás Eloy Martínez La novela de Perón y Santa
Evitase considera al argentino Rodolfo Walsh (1927-1977) como el iniciador de
este tipo de literatura, una especie de género nuevo que se nutre del
periodismo, del relato de ficción, y que tiene cierta pretensión de verdad. En
esto que se conoce como no-ficción, Walsh es precursor incluso frente a los
grandes creadores del género: los norteamericanos Norman Mailer y Truman
Capote. En los tres autores, lo testimonial aparece muy vinculado con lo
policial En Operación Masacre, Walsh narra el asesinato de un grupo de civiles
a los que consideraban implicados en el levantamiento peronista contra el
gobierno de la Revolución Libertadora, que aparecen fusilados en un basural de
la localidad bonaerense de José León Suárez en junio de 1956, ¿Quién mató a
Rosendo? (1960) narra el asesinato de un gremialista, y El caso Satanovsky
(1958) denuncia la corrupción en el seno mismo del poder.
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